
Mercedes-AMG G 63 Edition 55
El motor, que no tiene variaciones, es un V8 de 4 litros biturbo con 585 caballos y está asociado a un avanzado cambio automático de 9 velocidades. Aunque es un todoterreno, solo tarda 4,5” en alcanzar los 100 km/h desde parado. Está disponible en color negro metalizado o blanco ópalo brillante, con adhesivos acreditativos de AMG.
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Mercedes-AMG G 63 Edition 55
La capacidad todoterreno es brutal, pues cuenta tracción total, suspensión regulable AMG Ride Control y tres bloqueos de diferencial. El equipo de frenos es de alto rendimiento y las llantas, de 22 pulgadas, están forjadas y pintadas en gris. Algunos de los elementos de la carrocería están decorados en negro brillante.
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Mercedes-AMG G 63 Edition 55
Un ejemplo de los cuidados detalles de este modelo lo encontramos en el tapón del combustible, que está pintado en cromo plateado. Las siglas de AMG, empresa fundada en 1967 y hoy filial de Mercedes-Benz, están siempre presentes.
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Al habitual nivel de calidad de los acabados interiores se une el contraste de los colores negro y rojo, incluidos los asientos tapizados en cuero napa. También son vistosos los detalles en carbono mate repartidos en el volante, pedales, salpicadero, puertas y consola central. El cuadro de mandos y la pantalla central son digitales y están dispuestos en serie de forma longitudinal.
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El volante AMG Performance de microfibra tiene grabados los logotipos “55” y “AMG” para identificar a esta edición tan especial. Desde él se pueden seleccionar los modos de conducción disponibles.
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Detalle del umbral de puerta iluminado y de las alfombrillas AMG de terciopelo negro. Todo suma para hacer exclusivo (y caro) el interior de este modelo. Solo el equipamiento está valorado en 17.850 euros, que se unen a los 210.410 que cuesta el Mercedes-AMG G 63.
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