Proviene de la competición, pero se ha transformado para su uso en carretera. Su diseño se ha inspirado en modelos icónicos de Lamborghini, como el Diablo Roadster, el Aventador o el Concept S, entre otros, y el resultado no puede ser más impresionante.
LAMBORGHINILa carrocería está realizada en fibra de carbono y se ha pulido y alisado artesanalmente por los técnicos del departamento de Aerodinámica de Lamborghini. El color blanco se combina con unos bonitos toques de azul eléctrico en algunos de sus detalles.
LAMBORGHINIComo deriva de una “barqueta”, no tiene parabrisas. Las luces LED contribuyen a dar un efecto más agresivo al frontal.
LAMBORGHINILas puertas son de apertura vertical, tipo “alas de gaviota”. Crean un efecto de lo más espectacular.
LAMBORGHINILas ruedas delanteras montan llantas de aluminio de 20 pulgadas y las traseras unas más grandes, de 21.
LAMBORGHINILa musculosa parte trasera está coronada por un gran alerón de carbono, que se puede regular en tres posiciones según la carga aerodinámica deseada.
LAMBORGHINILas enormes tomas de aire del capó son similares a las del Lamborghini Huracán GT3 Evo de competición.
LAMBORGHINIEl motor es un 12 cilindros en V de 6,5 litros que proporciona 770 escalofriantes caballos. Tiene un avanzado cambio de 7 velocidades y transmite la potencia al suelo mediante las cuatro ruedas.
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