El Focus ha sido y es uno de los compactos de referencia para la marca del óvalo. Data del año 1998, pero a mediados de la década de los 2000 se acababa de estrenar la segunda generación (de cuatro). En ese momento la versión más deportiva era la denominada ST, que disponía de un motor turbo de 2,5 litros y 225 caballos con el que podía pasar de 0 a 100 km/h en menos de 7 segundos y alcanzar los 240 km/h. Años después, esta versión fue superada por el RS de 305 CV y luego por el RS500 de 350 CV.
FORDCon una constante presencia en el Mundial de Rallies, el equipo Ford tardó en repetir título de Constructores desde aquel lejano 1979, pero lo consiguió en 2006 y 2007 con un coche que tuvo una rápida evolución para hacerlo ganador, en su caso con un motor renovado y optimizado y una suspensión muy efectiva. Se confió en los finlandeses Marcus Gronholm y Mikko Hirvonen como pilotos, que no defraudaron y configuraron un sólido equipo.
FORDEl sustituto del Xsara fue un coche estéticamente más vanguardista que su predecesor, y también más grande y cómodo. La versión coupé de tres puertas, la más deportiva, se distinguía claramente de la de cinco por su “corte recto” en la trasera, una imagen diferente y diferenciadora de este modelo. El motor más potente en su primera generación fue un 2 litros de inyección con 180 caballos, el cual le permitía llegar a los 230 km/h de velocidad máxima.
CITROËNEste coche entró en acción en 2007 en el Mundial de Rallies, y en el año de su debut ya logró el título de Pilotos con Sébastien Loeb, enlazando después tres campeonatos de Constructores de 2008 a 2010. Parte de la responsabilidad de esos títulos colectivos estuvo en un piloto español, Dani Sordo, cuya regularidad hizo que la marca sumara puntos importantes. El coche mostró una tremenda fiabilidad en esos años.
CITROËNEste utilitario nació como modelo de Citroën, aunque desde 2014 DS es ya de por sí una marca (propiedad del Grupo PSA, claro). Por aquel entonces, y en realidad como ahora, los DS se caracterizaban por un nutrido equipamiento, por la calidad de los acabados y por su deportividad. En este sentido, el modelo más prestacional de la época era el DS3 Racing, provisto de un motor de 1,6 litros que desarrollaba 208 caballos y que contaba con suspensiones y cambio con ajustes más deportivos.
CITROËN-DSCon nueva reglamentación para 2011 por parte de la Federación Internacional de Automovilismo, los coches de rallies debían pertenecer al segmento “B”, el de los utilitarios, y el motor como máximo tenía que ser de 1,6 litros, con hasta 300 caballos y turboalimentado. La marca que se impuso ese año en el apartado de Constructores, como también en 2012, fue de nuevo Citroën, que con el DS3 volvió a plantear un coche ganador a las primeras de cambio en manos de un campeonísimo como Sébastien Loeb, que cerró el periplo triunfal de la marca con su noveno título de pilotos consecutivo.
CITROËN-DSLa quinta generación del Volkswagen Polo, modelo que nació a mediados de los años 70 del siglo pasado, había evolucionado mucho y bien. La gama tenía carrocería de tres y cinco puertas, mecánicas de un amplio rango de potencias y, cómo no, la versión deportiva GTI, con 192 caballos. No obstante, para su entrada en el Mundial de Rallies la marca homologó una versión limitada aún más capaz, el Polo R WRC, que tenía un motor de 2 litros y 220 caballos con el que “volaba” hasta los 243 km/h.
VOLKSWAGEN POLOLlegó, vio y venció. Eso fue lo que hizo Volkswagen con un Polo WRC que se desarrolló de manera minuciosa (con la colaboración de Carlos Sainz, todo hay que decirlo) en 2012. La base era el Polo R de serie, con un motor “rebajado” por normativa hasta los 1,6 litros de cubicaje, pero manteniendo el turbo y una potencia aproximada de 300 caballos. La eficacia de este coche fue total en todos los terrenos. Y si a ello se le suma las magistrales manos del francés Sébastien Ogier, el “heredero” deportivo de Loeb, no es de extrañar que el título de Constructores, como el de Pilotos, no se les escapara desde el año de su debut hasta 2016. Volkswagen logró 43 victorias de 52 posibles en esos cuatro años.
VOLKSWAGENOtro utilitario con historia que ha servido y sirve de base para competir rallies. En este caso con la generación más reciente, la séptima. Este modelo está, lógicamente, puesto al día de manera impecable, con una estética juvenil, dinámica y con un equipamiento en el que la digitalización ya está presente, como en todos los modelos con los que compite en su segmento. Como el Focus en su día, la variante más deportiva es la ST, que está impulsada por un motor turbo de 1,5 litros y 200 caballos. Está disponible en carrocería de 3 y 5 puertas.
FORDUn nuevo cambio reglamentario derivó en coches mucho más espectaculares y con mayores prestaciones en la temporada 2017. Se mantenía el motor de 1,6 litros turbo, sí, pero se dio luz verde a mayor potencia y a mayor permisividad aerodinámica a cambio de una menor “ingeniería” en los sistemas de transmisión y tracción. Ford logró el título de 2017 haciendo un importante esfuerzo en la evolución del coche en esa temporada inaugural y contratando al mejor piloto posible: Sébastien Ogier.
FORDLa tercera generación del Yaris, cuyo ciclo termina este mismo año para ser renovado en verano, cuenta como variante más deportiva con un acabado, GR Sport, combinado con un sistema híbrido de 101 caballos, pero en 2018 lanzó una serie limitada, que ya no se comercializa, con un contundente motor de 1,8 litros y 212 caballos con una extraordinaria relación peso-potencia que lo hacía tremendamente efectivo. Tenía diferencial delantero para mejorar la tracción, llantas de 17 pulgadas y suspensión endurecida, entre otras características.
TOYOTAAunque va por gustos, posiblemente este sea el coche más espectacular que hay actualmente en la especialidad, y desde luego el más avanzado aerodinámicamente. En su regreso al Mundial tras ganar en aquel lejano 1999, Toyota volvió a llevarse el título de Constructores en 2018 tras una apasionante y competida temporada en la que contaron como piloto de referencia con el campeón en el apartado de Pilotos los años cinco anteriores: Ogier.
TOYOTALa marca coreana es una de las que más ha crecido en Europa en los últimos 20 años, con productos cada vez con más calidad e innovaciones. El i20 Coupé es un gran ejemplo, un utilitario de apariencia deportiva de poco más de 4 metros, provisto de un motor 1.0 TGDi que desarrolla 120 CV. Además de una “musculosa” estética, alerón trasero y llantas de 17 pulgadas, tiene un interesante equipamiento, todo ello a un precio muy competitivo.
TOYOTATras una experiencia a finales de los 90 y a principios de los 2000 que no dio los frutos esperados, en 2014 Hyundai volvió al Mundial con la máxima ambición, para lo que desarrolló un avanzadísimo i20 Coupé con el que luchar de tú a tú con Toyota, Citroën y Ford. No solo ha hecho un coche ganador, sino que ha contado y cuenta con los mejores pilotos posibles. En un lucha encarnizada con Toyota, en 2019 se llevó con toda justicia el Mundial de Constructores. El equipo tiene en sus filas al piloto español Dani Sordo.
HYUNDAI