Otro rescate desesperado, fruto de uno de esos paseos (a veces irritantes) por las catacumbas de la oferta de Netflix: si lo tuyo es el posthumor o morderte el labio hasta sangrar disfrutando con la vergüenza ajena, si sientes que David Brent: Life on The Road no acabó de llenar el vacío que nos dejó The Office y sigues repasando la filmografía de Ricky Gervais para encontrar vídeos inéditos y rarezas varias (porque en el fondo te abruman sus monólogos, demasiado brillantes) sobre su personaje fetén, ésta es la serie que te perdiste., , Porque Gervais y Stephen Marchant, el gafudo tocapelotas que escribe con él su mejor material, aparecen en todos los capítulos, y porque han mezclado el espíritu del jeta de la oficina con la mala suerte del figurante de Extras y se lo han insuflado a la mente de Warwick Davis. ¿Y quién es Warwick Davis? Pues el enano de Willow. ¿Qué no has visto Willow? No importa, porque seguro que también le has olvidado como Profesor Flitwick en Harry Potter., , El problema, o más bien la genialidad de la serie, es queél se resiste a aceptar su encasillamiento como actor de personajes enanos, y que, de esa miseria íntima, surgen escenas dignas del patetismo más abrasivo y adictivo. No te sentirás mejor persona por reírte de un enano, pero ¿y si el cabronazo es él?, , –CARLOS MARAÑÓN
La ciencia-ficción sigue su particular conquista de la pequeña pantalla. Raro es el mes en el que alguna cadena no lance su última apuesta distópica para competir en el prolífico mercado postapocalíptico. En este contexto, el de un género en pleno apogeo, ha llegado a España (SyFy) la quinta temporada de la siempre reivindicable Los 100. Quienes la califican de 'ci-fi adolescente' no han pasado del cuarto capítulo; esta es una arriesgada ficción sobre supervivencia recubierta de violencia gore, sin apenas romances juveniles o tramas edulcoradas que distraigan al espectador., , Un híbrido entre Perdidos y tus space operas favoritas que además cuenta con los mejores personajes femeninos de la televisión actual. Líderes absolutas de la historia, Clarke, Octavia o Raven son las 'Furiosas' que reclaman su sitio en la pequeña pantalla (y la ciencia-ficción) a base de machetazos y decapitaciones. Un deleite de barro y sangre para los amantes de futuros fatalistas., , –JANIRE ZURBANO
¿Imaginas un plato que aunara las cualidades de una hamburguesota made in USA y el fish and chips más grasiento de Londres? Está claro que el resultado sería muy poco saludable, pero también adictivo que te pasas: justo como esta serie en el que Mark Schwahn (One Tree Hill) pone en escena las peripecias de una familia real británica tan ficticia como demente. ¡Y no es una comedia!, , Las voces que califican al show como un híbrido de The Crown y Gossip Girl están desencaminadas, eso sí, porque The Royals se atiene más bien a los parámetros del culebrón de amor y lujo de toda la vida, con esos personajes masculinos que están casi de adorno mientras las protagonistas (en especial la reina Liz Hurley y la princesa Alexandra Park, un ejemplo a seguir por toda adolescente de sangre azul) lucen maldades y modelazos con un garbo que ya quisieran para sí otras reinas, eméritas o no. Por algo Joan Collins, espejo de malas pécoras gracias a su papel en Dinastía, aparece como estrella invitada., , –YAGO GARCÍA
Una pareja china que recoge botellas de la calle, un perro que se enamora de su paseadora (íntegramente contado desde el punto de vista del perro), un abuelo que se hace hípster o un adicto a su compañera de piso son algunos de los personajes de High Maintenance., , Fiel a su espíritu original (antes de que la produjese HBO fue una webserie de Vimeo), High Maintenance recorre Nueva York en la bicicleta de Ben Sinclair, que además de ser cocreador de la serie (junto a su ex mujer Katja Blichfeld) interpreta a un camello de marihuana que es el verdadero hilo conductor de esos variopintos personajes neoyorquinos. Te gustará si te niegas a creer que NY es una ciudad inhumana, si te divirtió Master of None o si tienes curiosidad por saber cómo sería Girls versión neorrealismo italiano., , –ANDREA G. BERMEJO