Es cierto que gfalta un personaje importante, pero también que la estampa de reencuentro que nos deja el cartel de 'Lo imposible', con esa luz solar en el foco (¿al final del túnel?) nos anuncia que el reencuentro (y el final más o menos feliz pese a la catástrofe) es más que una posibilidad.
No es un spoiler, digamos internacional, pero sí lo fue, y muy obvio, para los japoneses. El cartel japonés de esta entrega de la saga, Vengadores: Infinity War, incluía una frase (el claim, le llaman) a la izquierda del cartel en la que se decía: "Vengadores: totalmente aniquilados". Bonita pista justo antes de entrar al cine.
Un spoiler no es necesariamente siempre sobre la última escena o sobre el final, también puede serlo con las secuencias importantes o los puntos de giro de la película: en el caso de 'Carrie', de Brian de Palma, no era en absoluto necesario adelantar la estampa de Sissi Spacek bañada en sangre (de cerdo), aunque solo fuese por preservar la sorpresa del momento.
La aparición en un par de pantallas de este Times Square de la ficción del rostro del personaje de El duende verde (The Green Goblin), que aparece únicamente al final de la película, puede y debe ser considerado un spoiler de tomo y lomo. El tema es que algunas distribuidoras de cine están muy interesadas en lanzar este tipo de mensajes con los teaser (posters tentativos o previos al definitivo) de sus películas para hacer más ruido en la promoción.
Un clásico: en una película sobre fugas carcelarias como 'Cadena perpetua', mejor no dar pistas sobre la resolución final. A no ser que pienses que le acaban de pegar un tiro por la espalda, parece un hombre celebrando que al fin puede disfrutar de la lluvia en la cara ¿en libertad? Sin ver la película, apostaríamos a que sí.
Una variante creativa de los spoilers en los posters sería el spoiler ajeno, es decir, el cartel que te cuenta el final de otra película: "From the Studio that Killed Wolverine' (del estudio que mató a Wolverine –en 'Logan, un año antes–). Cachondeo ya desde el póster. Luego insisten en la propia peli. ¿Hay quien dé más?
No es por ponernos cicateros, entendemos que una comedia musical romántica ponga a sus dos protagonistas (y gancho de taquilla de la película) en el cartel. Olivia Newton John y John Travolta son el centro de 'Grease'. Pero quizá se podían haber ahorrado despejar la incógnita sobre su relación imposible (forman parte de dos grupos sociales y estéticos opuestos) con detalles sobre el atuendo de Newton-John, con el pelo suelto y rizado, con los hombros al aire y de negro, convertida ya en una más de la banda rockera y malota de Travolta. Ese cambio de look tan importante no era necesario contarlo en el póster.
Si en una peli que transcurre en un sótano, una especie de refugio donde aparece el misterioso personaje de John Goodman, y que estás vendiendo como un agujero del averno, acabas destapando un póster con una nave espacial persiguiendo a uno de los personajes por el campo, va a acabar pareciendo que no tienes muchas ganas de mantener el secreto del encierro.
Rocky Balboa no siempre gana todos sus combates a lo largo del metraje de todas sus películas. Y es verdad que pierde poco: pero después de ver el cartel de 'Rocky IV' quedan pocas dudas de lo que sucede aquí, ¿no?
Aquí, antes de entrar a ver la peli, vemos a un chaval (que es altamente probable que sea el Ender del título) empoderadísimo en una nave lanzando láseres que destruyen cosas. Es buen final para una película, ¿verdad? Pues eso.
Que sí, que todos con dos dedos de frente en el diseño habríamos hecho lo mismo. Es una imagen icónica de la historia del cine, un plano perfecto para cualquier diseño, que además ahora es el logo de Amblin, la productora. Pero estaremos de acuerdo en que también es el final de la película, ¿no es cierto? Así que, spoilerazo.
El personaje del centro de las llamas en el póster de Terminator: Génesis, interpretado por Jason Clarke, es el ínclito John Connor, del que a golpe de primer vistazo descubrimos que el presunto salvador de la humanidad no es humano.
Polonia, siempre por delante en sus posters de cine. Esta joya del diseño de carteles cinematográficos detalla, en tres planos, el desenlace de esta adaptación del best seller de Frederick Forsyth en el que se relata un atentado (¿fallido?) al general De Gaulle.
Sabemos perfectamente cómo acabó la erupción del Vesubio en época romana. Lo que no necesitábamos saber viendo el póster es si los protagonistas escapaban o no a la tragedia. Con un poco de cultura general sobre los restos en las ruinas de Pompeya, nos podemos hacer una idea de cómo acaba ese beso del cartel.
Dos naves chocan espectacularmente en el aire mientras varios humanos miran desde la superficie. En cuanto descubres que la nave en la que iban muchos de esos personajes se llama como la película, Prometheus, ya tienes una de las claves de la película en una de las secuencias más impactantes de un filme que pasa por ser denso, oscuro y enigmático, como el personaje de Michael Fassbender.
Permitannos el guiño, pero este póster sí que tiene spoilers. Y completamente justificados. Los usurpadores de esta historia ambientada en las minas de Alaska durante la Fiebre del Oro, un filme con Marlene Dietrch, John Wayne y Randolph Scott.