
Nombre real: Ray Liotta
Antecedentes: Nacido en Newark (Nueva Jersey) de una familia de clase media, el sujeto comenzó a llamar la atención de Hollywood con su papel en Una dama solitaria (1983), adaptación de una novela del rey de las librerías de aeropuerto, Harold Robbins. Su carrera criminal continuó de la mano de los notorios delincuentes Jonathan Demme (quien le convirtió en ex novio psicópata de Melanie Griffith en Algo salvaje, 1986) y Kevin Costner, a cuyo lado participó en Campo de sueños (1989), un turbio asunto deportivo y sobrenatural.

Alias: Henry Hill
El gangster original: Henry Hill (1943-2012) es el único goodfella de Uno de los nuestros que aparece en el filme con su nombre real. Y por una buena razón: en 1980, arrestado por tráfico de drogas y con una adicción a la cocaína del tamaño del Puente de Brooklyn a cuestas, este mafiosillo de medio pelo se convirtió en testigo para el FBI, causando la detención de cincuenta de sus compañeros en el crimen. Reclutado para la organización en su adolescencia (“Desde que tuve uso de razón, quise ser un gangster”, afirma en la película… Y en la realidad), Hill no sólo se fue de la lengua en los tribunales, sino también ante la grabadora del periodista Nicholas Pileggi, futuro guionista del filme de Scorsese, quien registró sus confesiones en un libro-reportaje titulado originalmente Wiseguy. Expulsado del Programa Federal de Protección de Testigos en 1989 por sus problemas con las drogas, vivió hasta 2012 de sus intervenciones como celebrity en radio y TV, con ocasionales entradas en chirona por embriaguez pública. Al parecer, sigue manteniendo una buena amistad con Ray Liotta.

Nombre real: Robert De Niro
Antecedentes: Desde que su amigo ‘Marty’ Scorsese contase con él como coprotagonista de Malas calles (1973), Robert Mario De Niro Jr. se ganó a pulso el título de EL ACTOR (así, con mayúsculas) del ‘Nuevo Hollywood’. Pese a su afinidad con otros ‘chicos listos’ como Francis Ford Coppola (Oscar al Mejor Actor de Reparto por El Padrino II, 1974) y Michael Cimino (El cazador, 1978), De Niro se mantuvo fiel a su primer capo, a cuyas órdenes protagonizó golpes de la talla de Taxi Driver, New York, New York, El rey de la comedia y Toro salvaje, por la cual se llevó una estatuilla dorada al Mejor Actor Principal. Durante los 80 apareció en títulos mejores (El corazón del angel, Brazil, Los intocables de Elliot Ness) y peores (La misión, Jacknife) sin por ello perder su carisma.

Alias: Jimmy ‘El Señor’ Conway
El gangster original: “Es uno de esos tipos que, al ver una película, se ponen de parte de los malos”, afirmaba Henry Hill de su jefe Jimmy ‘The Gentleman’ Burke. Y debía ser verdad, porque este cerebro criminal bautizó a sus hijos con los nombres de Jesse James y Frank James. Huérfano desde temprana edad, maltratado y abusado en diversos hogares de acogida, Burke debutó en los años 40 como asesino y ladrón al servicio de la Cosa Nostra, organizando una red de contactos en los servicios de transporte (su especialidad) que haría posible el legendario golpe a la terminal de Lufthansa en el Aeropuerto Kennedy de Nueva York (1978, seis millones de dólares de botín). Su poca disposición a compartir los beneficios de este robo, unida a su miedo a las delaciones, le llevaron a matar a nueve de sus cómplices, un exceso de celo que acabaría resultándole caro: agobiado por las deudas y temiendo ser el siguiente de la lista, su socio Henry Hill acabaría enviándole a la prisión de Wende (Nueva York), donde moriría en 1996. Sus andanzas inspiraron la película Cuentas pendientes (2001) en la que le prestaba su rostro Donald Sutherland. Al parecer, la idea de verse encarnado en la pantalla por De Niro fue una de las pocas alegrías de sus últimos años.

Nombre real: Joe Pesci
Antecedentes: Italoamericano de Newark (Nueva Jersey) y músico de talento (compartió tablas con el mismísimo Jimi Hendrix, antes de que éste se hiciera famoso), Pesci obtuvo la fama cinematográfica en 1980, cuando Scorsese le fichó para interpretar al hermano de Robert De Niro en Toro salvaje. Tras sus trabajos con grandes como Sergio Leone (Érase una vez en América, 1984) y Michael Jackson (Moonwalker, 1988), participó como villano en Arma letal 2 (1989).

Alias: Tommy De Vito
El gangster original: Nieto, hijo y sobrino de mafiosos, Tommy DeSimone contaba con un árbol genealógico muy parecido a un organigrama del crimen en EE UU. Seguramente esas conexiones (que le emparentaban con las poderosas famiglias Lucchese y Gambino) le salvaron el pellejo más de una vez de pagar por las explosiones de violencia que le acompañaban allá donde iba. En 1970, tras una discusión en un bar, De Simone (asistido por Jimmy Burke y Henry Hill), asesinó a un mafioso de poca monta llamado William ‘Billy Batts’ Devino… Quien resultó ser un hombre de confianza de John Gotti, futuro capo di tutti capi y, por entonces, soldato de confianza de la organización Gambino. Según cuenta Hill, Gotti apeló a las altas esferas y consiguió permiso formal para liquidar a De Simone en 1979, tras el golpe contra la terminal de Lufthansa. El cuerpo de una de sus amantes, Teresa Ferrara, fue hallado hecho pedazos dentro de una maleta, en el río Hudson. Supuestamente, el autor de este último crimen fue su viejo amigo James Burke.

Nombre real: Paul Sorvino
Antecedentes: Publicista primero y aclamado actor de Broadway después, el nativo de Brooklyn Paul Sorvino ha tenido en su volumen corporal y su rostro rocoso dos armas de consideración para encarnar a figuras de autoridad tanto dentro como fuera de la pantalla. Su segundo trabajo en cine fue en Pánico en Needle Park (1972, junto a un jovencísimo Al Pacino) y desde entonces se prodigó en una larga carrera como secundario, casi siempre en papeles de mafioso o policía (como en A la caza -1980-, de nuevo con Pacino). Ejerció como padre (en la ficción) de Bruce Willis en la serie Luz de luna (1986-1989) y, en la vida real, su hija mayor es el monumento humano llamado Mira Sorvino.

Alias: Paulie Cicero
El gangster original: Nacido en 1914, Paul Vario fue uno de los bosses más poderosos de la familia criminal Lucchese desde 1943. ¿Qué ocurrió en esa fecha? Pues que se terminó de construir el neoyorquino Aeropuerto Idlewild (después, John Fizgerald Kennedy): la cercanía del centro de transporte con el territorio de Vario permitió a éste último convertirlo en una zona de operaciones más que rentable. Dedicado a otros pingües negocios sucios como las loterías ilegales, la extorsión y la recogida ilegal de basuras (perdón, “gestión de residuos”), el orondo capo comenzó a perder su ascendente sobre el East Side de Nueva York por culpa de El Padrino: cuando el mafioso Joe Colombo comenzó su campaña contra el filme de Coppola, al que acusaba de perjudicar a la comunidad italoamericana, nuestro hombre se enemistó con él, acusándole de atraer una atención excesiva sobre la Cosa Nostra. Desde entonces Vario sufrió varios procesos, con sus correspondientes estancias en prisión (donde, como vemos en el filme, se revelaba como un consumado gourmet), pero la puntilla le llegó cuando su protegido Henry Hill (a quien llamaba, familiarmente, “mi sobrino”) le vendió al FBI junto con toda su banda. Murió en 1988 en la cárcel de Fort Worth (Texas).

Nombre real: Lorraine Bracco / Alias: Karen Hill
Antecedentes: Modelo de alta costura antes que actriz, la sospechosa debutó en pantalla grande de la mano de la suiza Lina Wertmuller (Camorra, 1986). Antes de que Scorsese la convirtiera en mujer de un gangster, había coprotagonizado con Tom Berenger La sombra del testigo (1987), producto alimenticio de un Ridley Scott en horas bajas., , La sufrida esposa original: Casi nada se sabe de la verdadera Karen Hill fuera de lo que ella misma contó a Nicholas Pileggi: procedente de una familia judía de clase media, conoció a Henry Hill a través de una amiga común, y cuando se casó con él sabía en dónde se estaba metiendo. Claro que el ser consciente de las actividades criminales de su marido no la había preparado para aceptar sus múltiples infidelidades, ni para convertirse en narcotraficante por asociación cuando, estando él en la cárcel, le pidió que se ocupara de distribuir cocaína. Divorciada de Henry en 1989, fue expulsada del Programa de Protección de Testigos un año más tarde.

Nombre real: Michael Imperioli / Alias: Michael ‘Spider’ Gianco
Antecedentes: Nacido en Mount Vernon (Nueva York), James Michael Imperioli sólo había tenido un papel de consideración antes de aparecer en Uno de los nuestros. Fue en Escuela de jóvenes rebeldes (1989), dirigida por John G. Avildsen (Rocky, Karate Kid). Según confiesa, tuvo que acudir a 400 castings para conseguir que alguien se fijara en él., , La víctima original: En sus conversaciones con Nicholas Pileggi, Henry Hill mencionó a un camarero apodado ‘Spider’ al que Tommy De Simone mutiló primero y asesinó después por haberle faltado al respeto. Eso es todo lo que se sabe del personaje: en ningún registro oficial del Gobierno estadounidense consta que nadie llamado Michael Gianco viviese en Nueva York durante el período de tiempo referido por Hill.

La conexión Soprano
Antes de señalar a los dos principales culpables de todo esto, debemos dedicar un espacio en nuestro dossier a un hecho obvio: en el plató de Los Soprano, tanto Lorraine Bracco como Michael Imperioli debieron sentirse como en casa. ¿Por qué? Muy sencillo: un total de 27 actores participantes en Uno de los nuestros volvieron por sus fueros criminales en la serie de David Chase. Pese a que en el filme original la mayoría de ellos sólo fueron extras o tuvieron papeles muy secundarios, parece que los años transcurridos les permitieron ascender en la famiglia., , Tony Sirico (Paulie Gualtieri), , Frank Vincent (Phil Leotardo), , Vincent Pastore (Sal ‘Big Pussy’ Bonpensiero), , Joseph Gannascoli (Vito Spatafore)

El guionista Nicholas Pileggi
Antecedentes: Neoyorquino de pura cepa nacido en 1933, Nicholas Pileggi ha trabajado para la agencia Associated Press, entre otros medios. En 1990, sus entrevistas con Henry Hill y sus allegados fueron la base de su libro Wiseguy, adaptado a la pantalla grande… ¿con qué título?, , El chivatazo: Dado que la cantidad de información contenida en el reportaje original es ingente, Pilleggi y Martin Scorsese tuvieron que reescribir doce veces el libreto de Uno de los nuestros antes de comenzar el rodaje. Ambos decidieron esquivar una estructura cronológica convencional, envolviendo la historia en una red de flashbacks que, aún hoy, resultan su mayor atractivo. Pileggi fue nominado al Oscar al Mejor Guión Adaptado, además de ganar un BAFTA por su trabajo en la película.

El director Martin Scorsese
Antecedentes: Alérgico a casi todo, diminuto y enfermizo, el joven Martin Scorsese se crió en la neoyorquina Little Italy rodeado de curas y gángsters. Como no estaba muy dotado para ninguno de esos dos oficios, decidió hacerse director de cine, profesión que (confiesa) tiene cierta similitud con ambos. Tras convertirse en uno de los directores más insignes del ‘Nuevo Hollywood’ (Malas calles, Alicia ya no vive aquí, Taxi Driver), mantuvo un discreto perfil durante los 80 a causa de los descalabros en taquilla de Toro salvaje y El rey de la comedia. Antes de volver a primer plano con Uno de los nuestros había filmado un filme de encargo (El color del dinero, con Paul Newman y Tom Cruise), hecho una incursión en el surrealismo urbano (¡Jo, qué noche!) y cosechado un monumental escándalo religioso con La última tentación de Cristo., , El cuerpo del delito: Fascinado por los reportajes de Nicholas Pileggi, que había leído durante el rodaje de El color del dinero, Scorsese decidió emplear en Uno de los nuestros todos los trucos aprendidos en su etapa underground: voces en off, uso creativo de la música, montaje no cronológico, fotogramas congelados… Todo dedicado a una sola causa: “Quiero que el público odie a Henry Hill, y con él al sistema que le ha creado”, afirmó el director.