A ellas también les excita el porno lésbico

"Como cada noche Sofía era incapaz de conciliar el sueño. Desde que su chico trabajaba de noche le costaba cada vez más quedarse dormida. Una amiga le había comentado que masturbarse al ir a dormir es mejor que un vaso de leche pero a ella, eso de tocarse así, sin más... no le excitaba. De repente cogió el móvil, que se encontraba encima de la mesilla, lo encendió y puso en el buscador de Internet la palabra porno. Hizo click en el primer vídeo que encontró. En él, dos mujeres de amplios pechos se fundían en un beso mientras una de ellas acariciaba el muslo de la otra. Sofía tuvo el orgasmo más explosivo de toda su vida. Desde entonces, no tiene problemas para conciliar el sueño..."

Sofía, Raquel, Belinda, Carla... muchas mujeres pueden haberse visto identificadas con este relato erótico. La pornografía parece estar dedicada exclusivamente a los hombres, olvidando que el sexo femenino también se pone a 100 a través del sentido de la vista. Sin embargo, el hecho de que ellas se masturben sigue considerándose un tabú. Mientras los hombres hablan abiertamente de las "pajas" que se hacen a la semana, las mujeres siguen negando la máxima. ¿Qué hay de malo en la masturbación? Y añado, ¿qué hay de malo en que las mujeres se masturben viendo vídeos subidos de tono de otras mujeres?

Es raro que un hombre heterosexual se estimule mientras observa porno gay sin embargo, en las mujeres no ocurre de la misma forma. Ver cine X lésbico no te convierte en lesbiana. Tampoco hay nada de malo en ello. Los portales dedicados al sexo lo corroboran. Algunos como PornHub confirman que el 24% de sus visitas son realizas por mujeres.

Un proyecto realizado por la actriz y fotógrafa Amanda de Cadenet, en colaboración con la revista Marie Claire, a más de 3.000 mujeres, asegura que ellas consumen porno hetero seguido de cine X lésbico. Les resulta divertido, excitante y forma parte del placentero camino hasta la llegada del orgasmo. Así mismo, también se las chicas se fijan en nuevas formas de moverse o actuar para gustar a otros hombres en la cama y como no, algunas incluso llegan a fantasear con que su pareja también se divierte accediendo a este tipo de contenidos.

La sexóloga Yvonne Fulbright, asegura que las chicas que acceden a contenido lésbico no solo lo hacen para llegar al orgasmo sino para conocerse también a sí mismas, el propio cuerpo y para posteriormente demostrar lo aprendido a las parejas o futuras parejas. También lo revelan otros estudios como el llevado a cabo por Phillip Hodson, psicoterapeuta de la British Association of Counselling and Psychotherapy, a través del cual confirma que las mujeres ven porno lésbico para aprender nuevas técnicas y ponerlas posteriormente en práctica.

Hay quienes consideran que esta tendencia se debe a que el porno lésbico es el único que se centra en el placer de la mujer dentro de una industria que hasta hace muy poco tiempo parecía ser de exclusividad masculina. Poco a poco, el cine X se va adaptando a las nuevas exigencias del mercado, para hombres y para mujeres, y cada vez más son los directores de este género los que realizan sus filmes pensando en que ellas también forman parte de su nicho de mercado.

En una entrevista realizada a la actriz porno Sovereing Syre, para la revista Cosmopolitan, afirmaba que "el cine heterosexual no es más que el intercambio de poder entre hombres y mujeres por lo que es difícil para muchas mujeres “ver a una pareja heterosexual teniendo sexo sin politizarlo". Traducido a mi idioma:  para muchas mujeres el porno heterosexual es más de lo mismo. El lésbico sin embargo, permite fantasear y jugar con nuestras emociones e instintos más primarios y en algunos de los casos, por qué no, también es eficaz para, como Sofía, poder quedarnos tan agustito en los brazos de Morfeo.