Tanto la menta como la hierbabuena son dos plantas ampliamente utilizadas en el mundo de la gastronomía, por su sabor y su aroma. También tienen otros usos en el hogar como, por ejemplo, a la hora de ahuyentar mosquitos dentro de las estancias gracias al olor.
Aunque son muy parecidas, las plantas de hierbabuena y menta no son lo mismo, por lo que a continuación se explica qué son cada una de ellas y en qué se diferencian.
Diferencias entre la menta y la hierbabuena
En primer lugar, la menta (Mentha) es una hierba perenne que pertenece a la familia de las lamiáceas. La hierbabuena (Mentha spicata), por su parte, pertenece al miesmo género Mentha. Así, son diferentes variedades de una misma especie.
En cuanto a las características de la planta de la menta, se puede decir que "es una planta perenne de tallo fino y erecto, que alcanza hasta 60 cm de altura. Sus hojas dan su nombre por su forma lanceolada", explican desde FEN.
En cuanto a la descripción, la hierbabuena es muy parecida, sobre todo, en cuanto al color verde. Sin embargo, los tallos son más finos, al igual que la forma de sus hojas, que son redondeadas y con los bordes finamente ondulados. También hay que saber que el color verde de la menta es más oscuro.
En lo que sí que se parecen es en el aroma, ya que ambas tienen el característico y fresco olor a menta, con la diferencia de que la hierbabuena es mucho más suave, por lo que se elige una u otra dependiendo del uso que se quiera dar.
Por otro lado, las flores de la planta de la menta aparecen principalmente durante los meses de verano, con colores que pueden ser lila, rosa o blanco, mientras que la hierbabuena tiene flores que también brotan en verano.
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