Cómo conservar el orégano, perejil, albahaca y otras hierbas aromáticas

Las plantas aromáticas son una de las mejores opciones para condimentar y dar un toque especial, a la vez que natural, a los guisos o ensaladas, así como para hacer infusiones u otras preparaciones. 

Es fácil encontrar albahaca, hierbabuena o romero en bote, listo para usar, pero la labor se complica cuando se trata de adquirir estas plantas frescas, así como para conservarlas todo el año y no solo cuando se encuentran de temporada. 

Es por ello que, desde Consumer, de la Fundación Eroski, han explicado un total de cuatro formas para conservar las plantas aromáticas frescas durante todo el año. 

Congelador

Aunque parezca contraproducente, guardar las plantas y las especias en el congelador es una de las mejores formas de conservarlas cuando están frescas, ya que se pueden congelar tanto las hojas como las plantas enteras. Se deben colocar de rama en rama o de hoja en hoja en una bolsa apta para congelación, haciendo vacío para que no quede aire en el interior.

Conservantes naturales

También es posible utilizar aceite de oliva, vinagre de vino blanco o vinagre de manzana para conservar naturalmente las plantas aromáticas. Solo hay que verter alguno de estos ingredientes en un bote para cubrir las hojas y ramas, guardándolo en un lugar seco y oscuro durante dos semanas. Después, se pude usar el vinagre o el aceite aromatizado para aliñar los platos o hacer salsas emulsionadas. 

Infusiones

Son muchas las plantas que pueden usarse para hacer infusiones, sobre todo las que tienen un sabor intenso, como el laurel, el romero, el hinojo o la menta.  Así, se puede dejar en agua hirviendo o en aceite templado, para lugar dejar enfriar y guardarlo en el congelador, en cubitos, para utilizar después en salsas, guisos o ensaladas.

Hierbas desecadas

Basta con hacer ramilletes de las hierbas que se quieran desecar, atándolo por el tallo y colgándolo boca abajo en un lugar seco. Tras dos semanas, se obtienen las hierbas desecadas que se pueden triturar y guardar en botes herméticos para tener su aroma y su sabor todo el año.