El aviso de la OCU a los que tomen Radler o Shandy este verano

Las altas temperaturas del verano provocan que se dispare el consumo de cerveza. Algunos consumidores tienen preferencia por las tradicionales, pero muchas otras personas optan por refrescarse bebiendo las cervezas de limón. Sin embargo, un estudio de la OCU demuestra que no todas las cervezas con limón que se venden en el supermercado son iguales y que la presencia de zumo de limón es escasa. En lugar de zumo de limón estas cervezas contienen un refresco azucarado y aromatizado.

Las cervezas Radler contienen entre un 2% y 3,2% de alcohol, en torno a la mitad de lo que suelen tener la mayoría de las cervezas tradicionales. Además, la cantidad de zumo varía dependiendo de la opción que se elija. La Radler Perlenbacher (Lild) está elaborada sin zumo, solo con aromas. Por su parte, la Damn Lemon tiene únicamente un 0,4%, mientras que las Radler Ambar o las RAdler Saerbrau, que vende Carrefour, contienen un 5% de zumo de limón.

En cuanto a las Shady, se debe tener en cuenta que solo tienen un 1% de alcohol, casi como si se tratara de una cerveza sin alcohol tradicional. Además, según el estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios, estas solamente tienen aromas, mas no zumo de limón. Por su parte, la presencia de limón en las cervezas sin alcohol es un 4% como máximo.

¿Más saludables que las cervezas tradicionales?

Las cervezas con limón tienen menos alcohol que las tradicionales, pero contienen refrescos azucarados. Esto hace que las Radler tengan en torno a un 12% más de calorías de media que las cervezas clásicas. En concreto, cada lata tiene aproximadamente unas 145 kilocalorías. Las Shady, al tener menos alcohol, poseen unas 110 kcal, por lo que pasan a tener un 15% menos que las cervezas tradicionales.

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Según la OCU las más saludables son las 0.0% de alcohol, sin embargo, en estas el contenido de azúcar es bastante elevado. Las versiones edulcoradas tienen menos azúcar, pero incluyen edulcorantes como el acesulfame K o la sucralosa, los cuales no son recomendados por la organización de consumidores.

No hay una gran diferencia de precio entre una Radler o una Shady. Sin embargo, las marcas blancas sí son mucho más económicas. En concreto pueden llegar a costar unos 0,36 euros la lata, mientras que el precio de las primeras marcas se sitúa en torno a los 0,76 euros la lata.