La genial campaña que nos enseña el poder de la tecnología a través de nuestros besos

Nunca estuvimos tan cerca de nuestros seres queridos como ahora, con el continuo avance de la tecnología y las nuevas plataformas que utilizamos para conectar.

OFRECIDO POR TELEFÓNICA

Nunca hemos tenido tantas posibilidades para conectar como en los últimos 100 años y nunca nos habíamos dado tantos besos. Un beso simboliza el mayor gesto de afecto y de cariño hacia otras personas y gracias a la tecnología conseguimos que lleguen a su destinatario lo antes posible.

Los avances tecnológicos, aunque parezca contradictorio, nos han hecho más humanos. Nos acercan a nuestros seres queridos, estén donde estén. Y podemos recordarles lo unidos y conectados que estamos con ellos a través de múltiples vías de comunicación que han ido proliferando y potenciándose con el tiempo.

Telefónica cumplirá 100 años el próximo 19 de abril de 2024. Un siglo en el que la tecnología ha dado para mucho. Desde el teléfono fijo hasta los últimos modelos de smartphones, del cobre a la fibra óptica, de los telefonistas a la Inteligencia Artificial y de nuestras voces hasta nuestros datos, la compañía ha estado presente en la vida de las personas para que nos unamos más que nunca, posibilitando un pasado, presente y futuro lleno de besos.

Acompasado por una versión de Moon River interpretada por Amaya Montero, la fantástica composición de Henry Mancini que elevó su estatus con gracias a Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes (1961), el spot de Telefónica explora, además, la relación del cine con la comunicación. Detrás de cualquier herramienta tecnológica hay personas, motivo por el que millones de veces hemos hecho uso de ellas para desear lo mejor a las personas que queremos. De este fenómeno ha quedado constancia múltiples veces en el cine. Sea a través de e-mail, SMS, videollamada, mensajería instantánea, fax o por llamada telefónica, entre otras opciones, en el séptimo arte encontramos una infinidad de muestras de afecto, siendo un fiel reflejo de nuestros días.

Besos en el cine internacional

Besos por fax, besos a través de teléfonos fijos, móviles y hasta cabinas, besos por mensajería instantánea o SMS, besos a través de pantallas… el uso de la tecnología para comunicarnos con nuestro entorno se ha naturalizado tanto que no nos extraña en absoluto cuando los personajes de las películas transmiten su cariño a través de estas vías.

Cada vez son más las películas que simbolizan besos a través del correo electrónico.
Cada vez son más las películas que simbolizan besos a través del correo electrónico.
TELEFÓNICA

Tanto en el cine patrio como en el internacional, encontramos muchos ejemplos. Tienes un e-mail (1998), dirigida por Nora Ephron, con Tom Hanks, Meg Ryan, Greg Kinnear, Parker Posey y Steve Zahn en el reparto, encontramos una demostración diferente a las mencionadas con anterioridad. El magnate de una cadena de librerías y la propietaria de una librería infantil se hacen amigos por Internet. Sin conocerse personalmente, se enamoran profundamente. Mantienen una relación por correo electrónico y en el intercambio de mensajes se despiden con besos. Un filme pionero que ya anticipaba la cantidad de besos que navegan por nuestra red.

Todos lo saben (2018), con Asghar Farhadi en la dirección y Penélope Cruz, Javier Bardem, Ricardo Darín, Eduard Fernández y Bárbara Lennie como estrellas principales, tienen otro momento cariñoso por otra vía más reciente. Prácticamente en el principio de la cinta (00:04:43), la familia, que está de viaje en España mientras que su padre se queda en Argentina, realizan una videollamada para saludarle y él les muestra también al perro de la familia. La hija mayor se emociona y le pide al perrito que le mande besos mientras besa la pantalla.

Un ejemplo un tanto diferente es el de Promising young woman (2020), dirigida por Emerald Fennell. Casi en el final, en la boda de Al Monroe, la fallecida Cassie programó un mensaje de texto vía SMS preguntando a la protagonista si se esperaba ese final. De forma irónica, le desea un feliz final y le envía besos.

Besos en nuestro cine

Si en el cine foráneo encontramos muestras de cariño y besos a través de dispositivos electrónicos, en el nacional no van a ser menos. Basada en un popular musical, La llamada (2017) fue todo un fenómeno en nuestro país. Dirigida por Javier Ambrossi y Javier Calvo, las protagonistas (en torno al 00:10:00) interpretadas por Macarena García y Anna Castillo protagonizan una hilarante escena en la que solicitan un taxi vía telefónica desde un lugar recóndito con el fin de llegar a tiempo a un concierto. Tal es la desesperación que, cuando lo consiguen, le manda “un besito” al operador.

Mandar besos desde el fijo es la forma más frecuente de besar en nuestro cine.
Mandar besos desde el fijo es la forma más frecuente de besar en nuestro cine.
TELEFÓNICA

En La boda de Rosa (2020), dirigida por la reconocida directora Icíar Bollaín y protagonizada por la intérprete Candela Peña, también encontramos una muestra de amor, en este caso entre hija y padre. La protagonista llama a su padre para recordarle su cita con el médico (00:14:34). Siempre es ella la que le acompaña, pero en este caso no podrá ser así, por lo que mantienen el contacto vía telefónica y ella cuelga mandándole un beso.

Encontramos otro ejemplo en el cine español en Volver (2006), de Pedro Almodóvar y contando con un selecto elenco protagonizado por Carmen Maura, Penélope Cruz y Lola Dueñas. Raimunda recibe una llamada de su hermana (00:45:50), quien le comunica que su tía ha fallecido. Ella le dice que no puede acudir y se inventa los motivos para ocultar su verdadera razón. Pese a tratarse de una conversación incómoda, se despide con un beso.

Todos estos ejemplos son tan solo algunas muestras del potencial que tiene la tecnología para hacernos sentir más cerca. Todas estas evoluciones tecnológicas simbolizan la utilidad y la presencia de la tecnología en nuestras vidas a lo largo de este último siglo, porque lejos de ser fría y distante, nos ha permitido ser más humanos.

Unos avances increíbles que alientan imaginar nuestro futuro común más ilusionante y, en definitiva, más humano.