Fútbol

Dani Alves se refugia en su chalet de lujo: flores, comida a domicilio y mucha prensa en la puerta tras salir de prisión

Dani Alves salió este lunes en torno a las 16.30 horas de la prisión de Brians 2 de Barcelona tras obtener la libertad provisional previo pago de un millón de euros de fianza. El brasileño no respondió a ni una sola pregunta y puso rumbo directo a su casa, donde se refugió de la avalancha de periodistas que le acompañaron hasta la misma puerta del chalet de lujo que compartió con Joana Sanz durante su etapa en el FC Barcelona.

Varios agentes de los Mossos d' Esquadra formaron un pasillo de seguridad en la salida del centro penitenciario y le acompañaron —a él y a su abogada Inés Guardiola— hasta el vehículo que esperaba su salida. El trayecto fue corto, pero ello no impidió que numerosos periodistas se agolparan alrededor del brasileño en busca de unas primeras declaraciones que nunca llegaron.

Desde ahí, el vehículo del Alves se dirigió directamente hacia su domicilio de Esplugues de Llobregat (municipio ubicado en la frontera con Barcelona), un chalet con todo lujo de detalles dentro del exclusivo barrio de Ciudad Diagonal.

Memphis Depay habría pagado la fianza

Hasta allí fue seguido por una masa de periodistas que tuvieron una segunda oportunidad de preguntas durante los segundos previos a la entrada de Alves, también junto su abogada, en la casa. La respuesta del futbolista fue la misma que en la salida de prisión, absoluto silencio.

Tras su llegada, la puerta del domicilio se abriría hasta en dos ocasiones: Primero, un repartidor hizo entrega de un pedido de una reconocida empresa de comida rápida y, después, otro hizo entrega de un ramo de flores con una tarjeta presuntamente dirigida a Joana Sanz. En ambas ocasiones los pedidos fueron recogidos por familiares del futbolista, que no volvió a ser visto.