Aubameyang y su pasado madridista: su sueño de infancia y la promesa que le hizo a su abuelo
- El nuevo fichaje del Barça se dejó querer en el pasado por el Real Madrid nunca ha escondido su madridismo.
- El Barça ficha por fin a Aubameyang: el refuerzo para el ataque que tanto necesita Xavi.
- La eufórica celebración de Laporta tras cerrar el fichaje de Aubameyang de madrugada.
- El "milagro" de Mateu Alemany: ¿cómo el Barça ha podido fichar más que nadie pese a sus problemas económicos?
Aubameyang ha sido el último futbolista en sumarse al proyecto de renovación del Barça. Un fichaje que se fraguó en las últimas horas del mercado de fichajes pero que no se anunció hasta este miércoles, sin prisa por cerrar los flecos al llegar como libre tras rescindir su contrato con el Arsenal.
No obstante, con su nombre sonando por todos lados en las últimas horas, la hemeroteca ha sacado a la luz la faceta más madridista de un Aubameyang que en más de una ocasión se ha dejado querer por los blancos.
Cuando todavía militaba en el Borussia Dortmund, explicó en una entrevista para L'Equipe el origen de su amor por el club blanco. "¿Mi sueño de infancia? Jugar un día en el Real Madrid, en 2014, antes de que muriera, le prometí a mi abuelo, originario de Ávila, que jugaría allí algún día", explicó Aubameyang, cuya familia materna es española.
De hecho, una de sus celebraciones más icónicas al anotar es hacer una voltereta, un festejo que en el Bernabéu tendrán muy bien guardado en la retina. "De pequeño, veía vídeos de Hugo Sánchez, el gran goleador madridista de los años 80. Le rindo homenaje con el salto que a veces hago tras marcar", se sinceró.
Ese mismo año, el delantero pudo, en parte, cumplir su sueño jugando en el Bernabéu pero todavía contra el Borussia contra el Real Madrid. Tras el encuentro, fue preguntado por un posible futuro de blanco y no se mordió la lengua. "Siempre lo he dicho, le hice una promesa a mi abuelo de jugar aquí algún día. Pero ahora estoy muy concentrado en Dortmund, me siento muy bien aquí", afirmó.
La conversación terminó con un "¿se lo decimos a Florentino ya?" a lo que respondió entre risas con un tímido "vale". No obstante, las vueltas del destino han querido que juegue en España pero de azulgrana y para el máximo rival del presunto equipo de sus sueños.