Un vendaval de media hora del Sevilla arrasa al Valencia y desquicia a Bordalás
- El conjunto nervionense sólo necesitó veinte minutos para hacer tres goles en un inicio nefasto de la zaga valencianista.
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Al Sevilla no le hizo falta ni media hora para volatilizar al Valencia, que cayó con un elocuente 3-1. José Bordalás se vio totalmente sorprendido con un 3-0 en un abrir y cerrar de ojos y apenas pudieron maquillar un poco la imagen en una segunda parte en la que se acercaron algo más a la portería de Bono.
Dos minutos tardó el Sevilla en dejar tirado a Mamardashvili, que falló en los tres goles (aunque no fue el único). El portero georgiano había sido uno de los grandes descubrimientos de este Valencia en el arranque de la temporada, pero dos imperdonables errores le costaron dos goles en menos de 15 minutos.
En el primero, el fallo fue una concatenación de errores en la defensa, que apenas se quedaron mirando cómo Lamela habilitaba al 'Papu' Gómez para hacer el 1-0, mientras el cancerbero hacía la estatua. Diez minutos después, Lato despejó mal un balón, le botó delante a Mamardashvili y se le coló por encima de la cabeza en uno de los tantos absurdos de lo que va de temporada. Quince minutos y un equipo que incluso ha sido colocado como posible candidato a LaLiga aún no había recibido suficiente.
Y es que cuando rondaban los 20 minutos de partido, Rafa Mir, que salió de titular ante su exequipo, aprovechó un envío largo de Fernando para demostrar por qué es uno de los '9' más en forma del fútbol español y marcar de vaselina un gol que, pese a lo que había dicho en la previa, sí celebró.
No fue hasta la media hora cuando el Valencia compareció en el partido. Hugo Duro conectó una volea perfecta tras un rechace en el área, para marcar el 3-1. Este tanto y la pausa de hidratación que sirvió de tiempo muerto cuando Bordalás puso en orden a los suyos y el partido se igualó mucho más.
Lopetegui salió a la segunda mitad a conervar, y el resultado le salió bien... e incluso casi lo mejoró. La entrada al campo de En-Nesyri, Navas y Rakitic propició unas cuantas ocasiones, pero la mejor de la segunda mitad fue de Diakhaby para el Valencia, que rozó el 3-2 con un cabezazo que se fue por encima del larguero por muy poco.
Un aviso que no fue más que un oasis, porque el Valencia renunció al balón y al Sevilla no le quemó ni mucho menos. Las pocas llegadas del equipo ché no supusieron mayor problema para la defensa local