El Dream Team no falla y se proclama campeón olímpico de baloncesto por 16ª vez en la historia
- Kevin Durant, Tatum, Lillard y compañía se impusieron con relativa comodidad a Francia en la final por el oro.
- Así contamos en directo la penúltima jornada de los Juegos Olímpicos de Tokio.
- Consulta el medallero de los Juegos Olímpicos.
La selección estadounidense de baloncesto, sin brillo pero con efectividad, se proclamó campeón olímpica por 16ª vez en su historia de 20 posibles y cuarta consecutiva. Liderados por Kevin Durant, los de Greg Popovich se impusieron 82-87 a una Francia que lo intentó hasta los instantes finales.
El equipo americano se tomó revancha de los galos, que les ganaron en el primer partido de estos Juegos y que tuvieron a Rudy Gobert a su mejor hombre, ya no sólo en esta final, sino en todo el campeonato.
El duelo, iniciado con Gobert intimidando en la primera a Durant bajo el aro para colgarse, tenía un claro sabor NBA: de ocho jugadores de los diez de inicio jugaban en el campeonato estadounidense y todos habían pasado en algún momento de sus carreras por él. En consecuencia, el duelo tuvo esa dinámica: lanzamientos lejanos y poca elaboración, con poco acierto hasta que Fournier embocó el primer triple de la mañana (10-4, min. 4) y Popovich llamó a los suyos a capítulo.
Con eso y con 8 intentos de triples marrados, Estados Unidos seguía ahi, y cuando Durant acertó al noveno, igualó el duelo (15-15, min. 8). Francia puso en la pista dos pívots, algo casi inconcebible en estos tiempos, con Gobert y Vincent Poirier, y circuló para el triple de Thimote Luwawu-Cabarrot, pero respondió Durant y remató Jayson Tatum para el 18-22 de final de primer parcial.
Entraron los triples, y Estados Unidos empezó a defender. Tras varias pérdidas, Francia se encomendó a los balones a la pintura para que Moustapha Fall explotara sus 218 centímetros. La receta no fue más allá, porque los americanos secaron las fuentes del pívot galo y Durant y Tatum volvieron a reactivar a los suyos hasta llegar a ponerse 13 arriba (26-39, min. 15).
Collet volvió al plan A con Gobert en solitario, que demostró el salto de calidad provocando faltas a porrillo pero fallando tiros libres (5 aciertos de 9 en la primera mitad). Su esfuerzo y lo saciertos de Nando De Colo y Fournier dejaban un panorama mucho más ajustado al final de la primera mitad (39-44).
Un triple de Yabusele nada más salir del vestuario elevaba la expectativa francesa, pero un triple de Damian Lillard y sobre todo un Durant imperial ponían otra vez a Estados Unidos en distancia (45-56, min. 23).
Gobert seguía fajándose en la pintura, hasta el punto de arruinarle un mate al propio 'KD', pero no le acompañaban sus compañeros, con ataques calamitosos que Tatum y Zach LaVine castigaban recuperando balones y yéndose a la carrera a la canasta (57-71, min. 38). Luwawu-Cabarrot y Batum descontaron desde los 6,75 metros para intentar darle emoción al último cuarto (63-71).
No le perdió la fe Francia, que encadenó puntos de Luwawu, Batum y un triple lejanísimo de Frank Ntilikina para encender las alarmas a 5:31 del final (70-73), pero de nuevo las pérdidas (19 hasta ese momento) condenaban a los galos, que veían como Holiday robaba para colgarse de la canasta. Entre eso y que Gobert fallaba el séptimo tiro libre, Estados Unidos volvía a alejarse (72-82, min. 37)
Fournier acertó de tres para el 78-84 a falta del último minuto, pero en la siguiente acción probó un triple rápido y lejano teniendo toda la posesión por delante y falló, Holiday se fue a la canasta, recibió falta y guardó el oro olímpico en el bolsillo americano. Las faltas llevarían al 82-87 final, el triunfo para los de las barras y las estrellas. Su rutina, también en Tokio 2020, es de oro.