¿Por qué no hay internet ni móviles en la 'Watchmen' de HBO?

SPOILERS DE 'WATCHMEN' T1E01

La serie de Watchmen que Damon Lindelof (Perdidos, The Leftovers) ha creado para HBO podría ser uno de los artefactos audiovisuales más fascinantes del año. No solo por su importancia temática, sino como adaptación del cómic original de Alan Moore y Dave Gibbons, al que referencia de manera muy inteligente y peculiar.

Además, al igual que los autores de la obra original, donde cada entrega iba acompañada de apéndices metatextuales que ayudaban a contextualizar el universo alternativo creado por Moore y Gibbons, la Watchmen de HBO cuenta con sus propios materiales de apoyo: recortes de periódico, documentos oficiales, reportajes de revista, citas literarias, páginas de diarios, etc. Se irán publicando diligentemente en la Peteypedia (por algún motivo aún no accesible desde España) y servirán como un interesante complemento para entender esta línea temporal alternativa que funciona como secuela a los eventos del cómic original.

De hecho, uno de los aspectos que más sorpresa han causado del año 2019 alternativo que nos ofrece Watchmen es la aparente ausencia de tecnologías actuales como los teléfonos móviles o internet. Pues bien, ese detalle de ambientación se aborda directamente en un par de los textos disponibles dando una explicación muy válida para esa falta de tecnologías de la comunicación mientras que están a la orden del día otros avances en automoción, o al menos no es complicado contar con réplicas de la Nave Búho de Búho Nocturno de usar y tirar.

Un interesante obituario de Adrian Veidt, también conocido como Ozymandias (y claramente el personaje interpretado por Jeremy Irons en la serie) desde que reveló su identidad secreta en 1975, nos pone al día sobre los acontecimientos ocurridos en el universo Watchmen desde el final del cómic de Moore y Gibbons hasta el comienzo de la serie de Lindelof.

Según se cuenta en el texto, publicado el 9 de septiembre de 2019, el millonario Veidt desapareció sin dejar rastro en 2012, tras la compra de sus empresas por parte de Trieu Industries. Esto dio pie a una oleada de especulaciones y teorías de la conspiración en torno a su paradero, que este certificado de muerte extendido por EE UU, Vietnam y la Antártida espera sepultar. Lo interesante es cómo se relata la caída en desgracia de Veidt tras la marcha del Dr. Manhattan, y cómo su fortuna se vio dañada por una corriente de pensamiento ludita que prendió en la sociedad de los años 90 y fue en contra de todo avance tecnológico.

Por otro lado, en este memorandum del FBI se habla a los agentes de una nueva remesa de ordenadores IBM adquirida por la agencia de investigación para ayudar en la lucha contra el crimen. El documento, fechado en agosto de 2019, incluye una hábil digresión personal que hace referencia a ese mismo espíritu antitecnológico como consecuencia de la aparición de cierto calamar gigante en 1985 (para más información, leer el cómic original de Watchmen).

"Las nuevas tecnologías parecían la causa más probable para la apertura de la puerta por la que entró ese terrorífico monstruo", escribe haciendo memoria James Doyan, actual director del FBI. Y así es como se erradicó la computerización. "De vuelta a la edad de piedra. De vuelta a ahogarnos en cada caso. De vuelta a una ciudad que nos odiaba por fracasar a la hora de protegerla".

Así que eso explica la ausencia de determinada tecnología del año 2019 que Damon Lindelof nos presenta. Ya sabes que en Watchmen siempre han sido mucho más de relojes analógicos que de digitales.

Watchmen está disponible en HBO España.