Muere el guionista William Blinn ('Starsky y Hutch', 'Raíces') a los 83 años

Este jueves fallecía en Burbank por causas naturales William Blinn, guionista y productor imprescindible en la industria televisiva desde mediados de siglo, según le contaba a medios como The Hollywood Reporter su hija, Anneliese Johnson. Tenía 83 años y llevaba retirado desde finales de los 90 aunque apareciera acreditado posteriormente en películas como La canción de Brian (2001) y Starsky y Hutch (2004) debido a que se basaban en creaciones suyas.

Blinn, ganador de dos Emmy y del honorífico Paddy Chayefsky Laurel Award en 2009, fue un escritor obscenamente prolífico cuya carrera se remonta a principios de los 60. Nacido en Ohio, su propósito inicial fue la actuación, pero al poco de recalar en el teatro descubrió que se encontraba más cómodo escribiendo los diálogos que recitándolos. De este modo, Blinn comenzó a trabajar para series como Mi marciano favorito en 1964, y se especializó en el western televisivo.

Dentro de este género encontramos títulos del cariz de Bonanza, Shane o La ley del revólver en 1971, mismo año en el que asistimos a una suerte de consagración por su trabajo en La canción de Brian. Protagonizado por James Caan y Billy Dee Williams, este telefilm no es muy conocido en España pero en EE.UU. es todo un fenómeno, habiéndose convertido en la cuarta película con mayor audiencia de la televisión estadounidense y en un clásico generacional.

Luego del bombazo de La canción de Brian (que tendría un remake en el siguiente siglo sin la mínima parte de su relevancia), Blinn trabajó en Raíces y en 1975 dio con la idea de Starsky y Hutch, serie de gran éxito en ABC cuyo desarrollo abandonó a los tres meses debido a diferencias creativas con la cadena. En sus propias palabras, él quería "más humanidad y menos persecuciones", y a su salida empezó a trabajar en otro hito dela pequeña pantalla, la sitcom Con ocho basta.

El éxito comercial de Fama, dirigida en 1980 por Alan Parker, motivó que MGM Television desarrollara una serie inspirada en la película, y Blinn fue elegido como guionista. En 1984, este trabajo motivó que Prince confiara en él para escribir el libreto de Purple Rain, el único y justamente icónico trabajo de Blinn para la gran pantalla.