Daisy Coleman, la superviviente de abusos sexuales que coprotagonizó el documental de Netflix Audrie & Daisy, ha elegido poner fin a su vida. Melinda Coleman, su madre, hizo público el suceso en Facebook tras haber encontrado el cuerpo sin vida de la joven en el domicilio familiar, informa BBC.
Cuando tenía 14 años, Coleman fue violada en una fiesta por un chico de 17 llamado Matthew Barnett. Tras denunciar la agresión, la joven sufrió un caso grave de acoso escolar que la obligó a abandonar (Missouri) junto a su familia.
Asimismo, su presunto violador fue puesto en libertad sin cargos, algo debido, según Melinda Coleman, a los contactos políticos de su familia. Barnett acabó declarándose culpable de un cargo de estupro, afirmando que su encuentro con Daisy había sido consentido.
"[Daisy Coleman] nunca se recuperó de lo que le hicieron aquellos chicos, y eso no es justo", afirma el comunicado de Melinda Coleman. SafeBae, la ONG contra el abuso sexual fundada por Coleman, señala por su parte que la joven "tenía muchos demonios y se había enfrentado a todos ellos, pero como muchas de vosotras sabéis, la curación no es un camino recto ni fácil". "Luchó con más fuerza y durante más tiempo de lo que nunca sabremos", añade el mensaje.
Audrie Pott, la otra protagonista de Audrie & Daisy, se suicidó en 2012, pocos días después de haber sufrido un agresión sexual. Su caso y el de Coleman crearon un grave escándalo en EE UU, llevando a los medios a cuestionar severamente los protocolos del sistema penal estadounidense con respecto a las víctimas de abusos sexuales, así como el escarnio público y el acoso que estas suelen sufrir tras denunciar las agresiones.
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