Festín 'Juego de tronos': 7 recetas para 7 reinos

Un ejercicio de agudeza, cinemaníacos: ¿cuál es la mayor afición de George R. R. Martin, el autor literario de Juego de tronos? La segunda mayor, queremos decir, después de matar a sus personajes. Pues la respuesta es fácil: este señor es un gourmet contumaz y un gran aficionado a la buena mesa. De ahí que sus novelones estén llenos de descripciones culinarias de esas que te dan hambre, y que le haya dado su bendición oficial a In at the Crossroads, el blog en el que un matrimonio de fans ofrece recetas con lo mejor de la gastronomía de los Siete Reinos de Poniente.

Los condumios recogidos en dicha web se hayan recogidos en el libro Festín de hielo y fuego (El País-Aguilar). Pero ahora, cuando la cuarta temporada de la serie se acerca a su fin, muchos tronistas prepararán quedadas para deleitarse con su último capítulo, así que nosotros hemos recopilado y traducido esta selección de especialidades. Como comprobarás, todas son muy sabrosas, la mayoría son sencillas (dentro de un orden) y todas te vendrán de perlas para agasajar a tus colegas cuando os despidáis de Tyrion, Jon Nieve, Arya y compañía hasta 2015.

Cuando se acerca un invierno de diez años por lo menos, los Caminantes Blancos acechan y el grajo vuela más bajo que nunca, lo que pide el cuerpo es un plato tan hipercalórico como estos pasteles: dales un mordisco, y sentirás en tu cuerpo la fuerza de un lobo huargo.

Ingredientes: Pasta brisa (la suficiente como para cubrir varios moldes por arriba y por abajo), 500 gramos de morcillo de ternera cortado a trozos pequeños, media taza grande de bacon (cortado fino), media cucharada sopera de sal, media cucharada sopera de pimienta, 1/4 de taza de vinagre de vino tinto, 1/3 de taza de ciruelas pasas (cortadas finas), 1/3 de taza de uvas pasas, 1/3 de taza de dátiles (cortados finos), 1 taza de caldo de carne, 2 cucharadas soperas de azúcar, 2 cucharadas soperas de harina

Preparación: Cocina el bacon en una sartén hasta que esté hecho, quitándole la grasa cuando ésta chorrée. Añade las especias, la ternera y los frutos secos, más el caldo (la mezcla debe quedar consistente). Finalmente, añade la harina y procura que se forme una salsa bien densa. Deja enfriar el resultado, y forra por dentro los moldes con la pasta brisa. Finalmente, añade el relleno a los moldes, cubre con otra capa de pasta y cocina en el horno a  190 grados (aprox.) durante alrededor de 40 minutos.

Sí, lo sabemos: andando de por medio la más fina del clan Stark, los pastelitos de limón son un must. Pero como dicha receta es infernal en su complejidad, y no queremos que nuestro festín colapse arterias, la cocina de la capital de Poniente nos ofrece esta exquisita mixtura vegetal, la cual te permitirá conservar la línea mientras planeas tu próximo envenenamiento. Ojo, porque las flores comestibles te pueden resultar algo complicadas de encontrar: busca en tiendas de comida para gourmets.

Ingredientes: Perejil, salvia, ajetes, cebolletas, lechuga, puerro, espinacas crudas, borraja, hierbabuena, prímulas, violetas, romero y verdolaga

Preparación: Combina los ingredientes en una ensaladera, reservando parte de las flores para adornar. Alíñalos con aceite, sal, vinagre, pimienta y frutos secos al gusto.

De acrisolada antigüedad (Herman Melville ya hablaba de él en su Moby Dick), el chowder al estilo de Nueva Inglaterra es otra de las recetas históricas de EE UU recogidas por Martin para su novelón. Y, pese a su aparente rusticidad, resulta lo bastante sabroso y complejo en su preparación para satisfacer el aristocrático paladar de un Tully de Aguasdulces.

Ingredientes: 45 gramos de bacon grueso (cortado en pedazos gordos), 450 gramos de patatas (cortadas en dados), 1 cebolla troceada, aprox. 600 gramos de pescado blanco (bacalao, merluza..) troceado, 2 tazas grandes de agua, 1 taza de nata sin montar o crema de leche, 300 gramos de leche evaporada, sal, pimienta, 1 taza de carne de cangrejo en conserva (también puede valer el surimi), una docena de mejillones precocidos.

Preparación: Pon la mitad del pescado y el agua en una olla, y deja cocer durante 10 minutos. Al mismo tiempo, en otra olla (no en sartén: necesitarás el espacio extra) fríe el bacon, añadiendo las patatas cuando esté dorado: sigue con ello, a fuego medio, durante aproximadamente 5 minutos y removiendo con frecuencia para que no se pegue. Añade el caldo, que ya estará hecho, y el pescado que reservamos antes, dejando hervir la mezcla durante otros 10 minutos también a fuego medio. Pasado este tiempo, vuelca el resto de los ingredientes (incluyendo los mejillones con sus conchas, la sal y la pimienta), baja el fuego y deja que cueza durante cerca de una hora, sin que llegue a hervir. Sírvelo en cuencos y espolvorea con un poco más de pimienta. Los autores del blog aconsejan maridar con sidra.

Cuando la vida de uno es como la de Stannis Baratheon, todo el tiempo de asedio en asedio y de batalla en batalla, conviene acostumbrarse a recetas sencillas y de ingredientes asequibles. Una necesidad que entenderán aquellos que preparan una cena para sus amigos tronistas.

Ingredientes: Carne de cordero troceada, cebollas pequeñas, champiñones, pimientos rojos baby. Una hogaza de pan por cada dos comensales.

Preparación: Ensarta los ingredientes en pinchos y aliña con sal, pimienta y salvia. Puedes cocinarlos a la barbacoa, o usando el grill del horno: en todo caso, la carne debería quedar poco hecha por dentro y las verduras tiernas. Parte las hogazas de pan en sentido horizontal, y usa las mitades resultantes a modo de platos para servir.

Riquísimos, exquisitos y cosmopolitas hasta el final, los Tyrell no se conforman con naderías en la mesa: para quedar a la altura de Loras, Margaery y la inigualable Lady Olenna deberás ofrecerles un plato tan refinado como este consomé dulce, cuyo ingrediente principal es la flor que adorna su escudo heráldico.

Ingredientes: 1 taza de pétalos de rosa secos y triturados, 4 tazas de agua, 1/4 de taza de miel (o más, al gusto), 1/4 de taza de vainilla natural triturada (si usas vainillina artificial, tu bolsillo lo agradecerá), 1 cucharada sopera de harina de maranta (busca en herbolarios o tiendas de comida naturista), yogur (opcional), frutos secos variados para adornar

Preparación: Cuece los pétalos triturados en una olla o cueceleches sin que lleguen a hervir, durante 45 minutos (o hasta que los pétalos se pongan blandos). Cuela, y después aprieta los pétalos en el colador hasta sacarles todo el jugo posible: no queremos desperdiciar nada. Devuelve el caldo ya colado a la olla, añade el resto de los ingredientes salvo el yogur y deja cocer a fuego medio durante 5 minutos. Añade una cucharada de yogur a cada taza o cuenco antes de servir, como adorno.

Como corresponde a una región inspirada en Al-Ándalus, la cocina dorniense alterna sabores afines al paladar español (como una contumaz afición al pescadito frito) con otros de reigambre más oriental. Por ejemplo, uno de los platos de referencia en Lanza del Sol es este sabroso puré procedente en nuestro mundo de Oriente Medio.

Ingredientes: 1 o 2 dientes de ajo, 1 bote de garbanzos (reservar parte del líquido), 4 cucharadas soperas de zumo de limón, 2 cucharadas soperas de tahini (pasta de semillas de sésamo), 1 cucharadita de sal, 1 cucharadita de aceite de oliva, pimienta roja seca (puedes sustituirla combinando pimentón dulce y cayena)

Preparación: Trocea el ajo, y vuélcalo junto con los garbanzos (salvo unos pocos, que reservaremos para adornar), el zumo, los condimentos y el tahini en el vaso de una batidora o de la thermomix. Tritura hasta obtener una pasta cremosa y homogénea. Antes de servir, sazona con un chorrito de aceite de oliva y pimentón o cayena al gusto. Adorna con los garbanzos crudos que hemos reservado. Sirve con pan de pita, vino fortificado (oporto, por ejemplo) y aceitunas negras.

Bueno, vale: el continente de Essos no pertenece a los Siete Reinos de Poniente. Pero como la cocina del Valle de Arryn es tan seca y austera como sus lores recusadores (que se lo pregunten al amigo Meñique), hemos optado por cambiar de orilla y presentaros esta receta que triunfa en las praderas del Mar Dothraki. Sírvesela a tus amigos, y quedarás como un khal (o, dado su punto picante, como una khaleesi con dragoncitos).

Ingredientes: 500 gramos de cabrito (cortado en dados), 2 cucharadas soperas de aceite, media cucharada sopera de sal, media cucharada sopera de hojuelas de pimiento rojo seco, 1 cucharada sopera de salsa de soja, 2 dientes de ajo (bien machacados, hasta hacerlos puré), 1/4 de taza de vinagre de sidra

Preparación: Mezcla los ingredientes (salvo la carne) y pásalos por la sartén hasta que el ajo se dore (¡cuidado, si se quema arruinarás el plato!). Deja marinar el cabrito en la salsa durante un par de horas, ensártala en pinchos y cocínala a la brasa o en el grill del horno (dándole la vuelta cuando proceda) hasta que esté bien hecha.

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