Allison Mack ('Smallville') sale de prisión antes de lo previsto tras la condena por su participación en la secta NXIVM

Muchos conocimos a Allison Mack como Chloe Sullivan, amiga de Clark Kent, en Smallville. Esta serie de CW, que indagaba en la juventud de Superman, asentó la fama de una actriz cuya figura sería muy controvertida a finales de la pasada década, cuando en 2017 le acusaron de crimen organizado por su pertenencia a la secta NXIVM. Dos años después le arrestaron y Mack fue condenada a 17 años de prisión. Su condena fue reducida a 3 años, y finalmente Mack ha sido liberada tras pasar solo uno entre rejas, según la BBC. ¿Cómo ha sido posible?

NXIVM (pronunciado “Nexium”) es una secta que empezó en 1998 como un programa de autoayuda para emprendedores. Mack formó parte de ella como segunda en la cadena de mando, liderando la organización DOS que respondía directamente al líder, Keith Raniere. Al frente de DOS, y usando como tapadera una organización de márketing multinivel, Mack se encargó de reclutar mujeres para la secta, escondiendo crímenes de manipulación, tráfico sexual y trata de personas. El FBI concluyó velozmente que Mack distaba de ser una “participante pasiva”.

Al contrario, Mack fue “aliada proactiva” de Raniere, manipulando a varias mujeres para que pasaran a ser las compañeras sexuales del líder de NXIVM. Estas mujeres a su vez eran obligadas a captar más miembros, mientras eran forzadas a hacerle favores sexuales a Raniere, se les agredía físicamente e incluso eran marcadas a fuego con sus iniciales (lo que al parecer fue idea de Mack). El líder de NXIVM controlaba asimismo qué comían y dónde estaban en todo momento, bajo un régimen de esclavitud que le ha llevado a una condena de 120 años en prisión.

Allison Mack, actriz de Smallville, se disculpa por su participación con la secta NXIVM días antes de su juicio

Mack terminó declarándose culpable, y antes de ser condenada escribió una carta donde aseguraba arrepentirse tras haber cometido “el mayor error de su vida”. “Siento haberos expuesto a los planes nefastos de este hombre retorcido”, le aseguró a todas las mujeres que habían sufrido a manos de NXIVM. Puesto que Mack cooperó con las autoridades para ayudarles a recabar pruebas contra Raniere, su condena terminó siendo limitada a tres años. El juez consideró que Mack había sido “tanto esclava como jefa”, y también “víctima de sus cómplices”.

Luego de cumplir solo un año en prisión (y mientras el caso NXIVM provoca un aluvión de series y documentales true crime), Mack ha salido de la cárcel, aunque se enfrenta a tres años de libertad vigilada.

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