No importa de quién se trate: en la geografía mundial, siempre habrá un país encargado de abastecer de culebrones y dramas al resto del mundo. En la actualidad, este turno rotatorio ha recaído sobre Turquía, que, con más de 150 superproducciones al año y una audiencia internacional de más de 600 millones de personas, está considerada la segunda mayor potencia audiovisual tras Estados Unidos. Entre los países que han caído rendidos al nuevo imperio otomano, está España.
Netflix ha detectado esta tendencia y la ha incorporado a su catálogo: tras el éxito de Tácticas en el amor (2022), comedia romántica y/o romance turco para todos los públicos (ni rastro del reguero de feromonas que dejó tras de sí Can Yaman en Pájaro soñador), la plataforma ha decidido estrenar una segunda parte de la historia de amor con mentalidad de tiburón entre Demet Özdemir y Sükrü Özyildiz, que estará disponible a partir del 14 de julio.
¿Cómo acabó 'Tácticas en el amor'?
La primera entrega nos presentó a Asli, una bloguera que da consejos sobre amor, y a Kerem, un ejecutivo de publicidad. Ambos se ven inmersos, cada uno por su cuenta, en una curiosa y cruel apuesta: hacer que otra persona se enamore de ellos. Por supuesto, Asli elige por casualidad a Kerem, y Kerem la elige a ella.
Después de un proceso de cortejo mutuo en el que los dos juegan, a su vez, a ser el cortejado, Kerem y Asli acaban enamorándose en un viaje por la Capadocia turca: un viaje, obviamente, en el que ambos coinciden por puro azar. Su recíproca rendición hace que, al mismo tiempo, ganen y pierdan sus respectivas apuestas, en cuyas cláusulas sólo se recogía que debían enamorar a otra persona: nada de conjugar este verbo en su forma pronominal. Nada de enamorarse.
Asli le revela a Kerem la existencia de su blog y, por consiguiente, de la apuesta en la que ha participado y, justo cuando Kerem estaba decidido a confesarle a Asli su parte de culpa, una chica que se ha encaprichado del ejecutivo turco, por celos, propicia el despido de Asli.
Su pretendiente intenta compensárselo prometiéndole que recuperará su empleo. Aunque, como buen empresario, su favor tiene una condición: cuando ella se marche de la Capadocia, no lo hará sola. Se irán juntos a Londres, como pareja. Asli lo rechaza y se sube al primer en taxi en dirección al aeropuerto.
En el trayecto, escribe una nueva entrada en su blog: Está enamorada de Kerem. Su huida se ve detenida por un pequeño error: En lugar de para el avión que está a punto de despegar, Asli ha comprado un billete para el siguiente. Esto le da tiempo suficiente a Kerem para hacer lo que todo protagonista de una comedia romántica debe hacer: llegar corriendo al aeropuerto para, a la desesperada, intentar recuperar al gran amor de su vida.
Casi a pie de pista, hasta la cual han llegado a fuerza de eludir al personal de seguridad, Kerem y Asli se juran amor eterno segundos antes de que la policía del aeropuerto los arreste. A ellos, por supuesto, la detención les importa entre poco y nada.
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