'Superstar', la película prohibida de Todd Haynes que podría resucitar en breve

Las películas prohibidas y 'malditas' son uno de los puntos más morbosos de la historia del cine. No digamos ya si la película es más o menos reciente y si la firma un cineasta con caché, como Todd Haynes. 

Ese es el caso de Superstar, el biopic de la músico Karen Carpenter que el autor de Lejos del cielo estrenó en 1987... y que fue retirado de la circulación casi de inmediato. Ahora, según declara Haynes, su filme podría estar más cerca que nunca de resucitar legalmente. 

¿Qué tuvo Superstar para resultar tan polémica en su día, llegando hasta la prohibición? Pues, para empezar, su formato: para narrar la trágica vida de Carpenter (fallecida a causa de la anorexia en 1983, con 32 años), Haynes optó por un híbrido de documental y mediometraje en stop-motion… rodado con muñecas Barbie. 

De esta manera, la cinta empleaba una ironía sangrante para exponer el contraste entre las canciones dulzonas de The Carpenters (el exitoso dúo formado por Karen y su hermano Richard) y la forma en la que la familia de la artista exprimió su talento. Según Superstar, tras aquella música aparentemente inocua y 'para todos los públicos' latía un trasfondo de abusos e hipocresía.

 La película, además, cargaba las tintas en su retrato de Richard Carpenter, insinuando (de forma bastante transparente) que el músico es gay, y que no ha querido salir del armario por miedo a la reacción de sus muy conservadores padres y de su no menos conservador público. 

Este retrato poco favorecedor, sumado al hecho de que Superstar usara canciones de los Carpenters sin los permisos correspondientes, hicieron que Richard Carpenter montara en cólera, emprendiendo acciones legales contra la película. 

De esta manera, pese a haber sido un éxito en el circuito de festivales, Superstar nunca tuvo un estreno comercial. La única copia superviviente del filme se halla en la colección del MOMA de Nueva York, pero, debido a la demanda de Richard Carpenter, no puede exhibirse en público. En el día de hoy, la única forma de verla es buscando las copias piratas en plataformas de vídeo por internet. 

Sin embargo, 35 años después, Superstar sigue siendo una película de culto. Y, según ha declarado Haynes a Entertainment Weekly (vía The Playlist), a sus casitas de cartón, sus barbies anoréxicas y sus montajes paralelos con imágenes de la Guerra de Vietnam podría quedarles poco para resurgir de sus cenizas. 

Para empezar, el director ha revelado que existe una copia remasterizada de Superstar, cortesía del Sundance Institute y la universidad de Los Ángeles (UCLA). "Es preciosa", señala Haynes. "Cada vez que la veo ahora, pienso, 'tío, qué suerte tengo de que exista esta versión". 

Todd Haynes añade que no ceja en su empeño de reestrenar la película. "Eso va a pasar", afirma. "No es algo en lo que estemos trabajando en este momento, pero va a pasar: vaya que si va a pasar". 

¿A qué se referirá Todd Haynes? ¿Habrá negociaciones en marcha para que Superstar se libre de sus problemas legales? ¿O el director esperando la muerte de Richard Carpenter (que celebró su 75 cumpleaños en octubre de 2021) para relanzar el filme? 

Independientemente de cuáles sean los planes de Haynes, una cosa es cierta: Superstar ya se ha ganado su lugar en la lista de grandes películas malditas, y es poco probable que vaya a abandonarlo algún día. 

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