SPOILERS: Así es el avance de 'El caballero oscuro. La leyenda renace'

Hace una mañana gris en el sur de Londres. Un grupo de periodistas de varios países europeos espera en las puertas de la sala IMAX, un edificio mole anclado entre subterráneos y a pocos metros de la estación de Waterloo. Los integrantes de la ordenada y muy británica fila única habían recibido una invitación para ver el prólogo de El caballero oscuro. La leyenda renace, la nueva entrega de la trilogía Batman dirigida por Christopher Nolan. Se trata de seis minutos de nada, pero teniendo en cuenta que es lo único que se verá hasta el estreno de la película en julio y que se proyecta en la pantalla más grande del Reino Unido (20 metros de alto por 26 de ancho), merece olvidar la pila de trabajo, los catarros, el malhumor y el frío.

¿Estará el nuevo villano, Bane, interpretado por Tom Hardy, a la altura del Joker de Heath Ledger? "Se sabe poco, todo es alto secreto. Pero Bane es un verdadero hijo de puta", afirma un plumilla, que además es fan. Ya dentro, entre mordiscos a pastelillos navideños y sorbos de té se comentan algunos de los pósters y el último teaser.

En el cine, de los 500 asientos no queda casi ninguno libre. Emma Thomas, la mujer de Nolan y productora de la trilogía ejerce como presentadora. En esta ocasión, explica Thomas, Nolan utiliza cámaras IMAX en más escenas que las de El caballero oscuro. "Chris ha querido ofrecer una experiencia lo más grande y envolvente posible y recuperar la sensación que tenía de niño cuando entraba en un cine. IMAX es su formato favorito." La película se estrenará en un centenar de salas IMAX en todo el mundo.

Y por fin, los esperados fotogramas iniciales. El prólogo comienza con unas palabras del comisario Gordon (Gary Oldman) tras el funeral de Harvey 'Dos Caras' Dent, pero pronto llega la acción. Un agente de la CIA interpretado por Aiden Gillen (el alcalde Tommy Carcetti en The Wire) intercambia prisioneros encapuchados con unas milicias. La ubicación, árida y montañosa, es desconocida pero el rodaje tuvo lugar en Pittsburgh, Nueva York, Los Ángeles, India, Inglaterra y Escocia: hagan sus apuestas.

Cuando el agente y los prisioneros embarcan en un avión privado, se revela que Bane ha conseguido colarse entre los prisioneros. Lleva una máscara mitad Hannibal Lecter y mitad fetichista. Apenas se entiende lo que farfulla Hardy a través de ella. Ni los británicos lo pillan. Lo poco que se saca en claro es que cuando el agente de la CIA le pregunta que si le quita la careta morirá, Bane contesta que será doloroso. "Eres un tipo grandullón" contesta el agente. "Doloroso para ti" remata el malo de la película. Lo siguiente justifica la querencia de Nolan por el formato IMAX. Un avión que voltea, otro que lo captura, pasajeros suspendidos en el aire, tiroteos, personas que se dejan morir. Más y mejor de lo que Nolan mostró en Origen. Sin embargo, para algunos resultan demasiado para el cuerpo. Las turbulencias del avión, tan convincentes en pantalla curvada, giran el estómago de más de uno. En pocos minutos a Nolan le da tiempo a desconcertar, asombrar y marear. Prueba superada.

¿Ni rastro de Batman en el adelanto de su propia película? Sólo cuando el prólogo termina con Bane suspendido en el aire y agarrado a una cuerda. Entonces una serie de flashazos con imágenes de la película nos muestran al justiciero enmascarado empuñando una especie de pistola de fotones. También a Anne Hathaway con el traje de Catwoman y, finalmente, el vehículo volador que estrenará Batman en esta película: el batwing.