"Soy una víctima de Bryan Singer": un ex del director de 'X-Men' habla de su carácter abusivo

Blake Stuerman, el que fuera amante y colaborador del cineasta, ha narrado para 'Variety' las interioridades de una relación que comenzó cuando él tenía 18 años. 
Bryan Singer y Blake Stuerman.
Bryan Singer y Blake Stuerman.
Blake Stuerman
Bryan Singer y Blake Stuerman.

Las 'confesiones' o revelaciones en primera persona son un subgénero literario que siempre conviene tomar con precaución, sobre todo si estas versan sobre un caso que estimula el morbo público. Como, por ejemplo, la vida íntima del cineasta Bryan Singer, acusado múltiples veces de abusos sexuales contra chicos jóvenes. 

Así, "Mis traumáticos años junto a Bryan Singer", el texto publicado por Variety y firmado por Blake Stuerman podrían merecer cierta desconfianza. Especialmente si sabemos que Stuerman, excolaborador y presunto examante del director, se negó a declarar sobre el tema en 2014, cuando las acusaciones contra Singer empezaron a salir a la luz pública, y ahora se ha puesto en contacto con el rotativo estadounidense para dar salida a su versión de los hechos. 

Variety asegura haber contrastado el texto de Stuerman mediante datos aportados por más de 20 testigos, los cuales corroborarían sus afirmaciones. Asimismo, aunque el abogado de Singer califique el artículo de "no contrastado, exagerado y difamatorio", aportando otros antecedentes que le restarían veracidad, el diario ha juzgado que dicha respuesta no basta para desestimar la pieza. 

"No sabía que podía decir 'no"

Según Stuerman, Singer (43 años entonces) y él se encontraron por primera vez en un restaurante de Nueva York en marzo de 2009. La persona que les presentó fue Gary Goddard, director de cine (Masters del Universo) también acusado de abusos a menores, que en aquellos años se dedicaba a diseñar atracciones para parques temáticos.

Stuerman, que en aquel momento tenía 18 años, afirma haberse sentido intimidado tanto por el poder económico que exhibían el cineasta y sus amigos como ante el obvio interés de Singer en su persona. 

"Bryan nos invitó a todos a su enorme suite en un hotel", prosigue el relato. "Me pidió ver mi carnet de conducir porque no se creía que tuviera 18 años", añade, insistiendo en que Singer se empeñó en que Stuerman no abandonara el encuentro, sin conseguirlo. A este encuentro le siguieron otros en los que Singer hizo gala de sus altos ingresos ("Gastó más de 10.000 dólares en un retrato de John Waters porque lo encontraba gracioso"). 

Durante esta parte de su historia, Blake Stuerman insiste en que él nunca había probado el alcohol o las drogas, y que la insistencia de Singer hizo que le diera su primer sorbo a un Martini. Sin embargo, Variety reconoce que el abogado del cineasta ha aportado fotografías (procedentes del tabloide National Enquirer) en las que el autor del texto aparece bebiendo y fumando marihuana junto a Justin Bieber en 2012. 

Stuerman prosigue afirmando que su primer encuentro íntimo con Singer tuvo lugar en otra habitación de hotel. "Acababa de cumplir 18, estaba solo en una suite con un hombre rico y famoso que me daba toda su atención y me había emborrachado por primera vez en mi vida", asegura. "No sabía que estaba autorizado a decir 'no". 

A partir de ese momento, Stuerman se incorporó de pleno derecho al séquito de Bryan Singer, participando en fiestas donde "hombres mayores conducían a grupos de jovencitos [twinks] como yo a la casa de Bryan. Se suponía que aquellos hombres habían comprobado que los chicos eran de edad legal". 

Pese a que ahora admite lo turbio de dichas circunstancias, Blake Stuerman afirma que por entonces estaba contento con su situación, sobre todo debido a las ayudas de Singer para lanzar su carrera: "Mientras no le hiciera daño a nadie, pensaba yo, todo estaba bien. Quiero decir, me había prestado a ello voluntariamente, ¿verdad?". 

Asimismo, recuerda, por entonces Singer estaba en el cenit de su poder en Hollywood gracias al éxito de la serie House, de la que era productor ejecutivo. "Parecía considerarse a sí mismo intocable –recuerda–. Y yo me creía tremendamente afortunado por tener de mentor a un hombre con tanto talento y tan rico". 

"Te mataré si me dejas"

Para Stuerman, el alto estatus de Singer se habría traducido en reuniones con la élite de la industria del espectáculo (el autor del artículo menciona por su nombre a Elton John). Pero el carácter inestable del director, así como su alcoholismo, habrían implicado también momentos muy desagradables. 

Tras recordar un conato de agresión en el que Singer habría exclamado "Te mataré si me dejas", Blake Stuerman resume la situación como sigue: "Si Bryan se enteraba de que me había enrollado con alguien sin su permiso –sin invitarle a participar– me insultaba y me hacía temer por mi futuro", recuerda. "No podía tener citas, no podía tener sexo con la gente que yo elegía. Él me controlaba". 

En 2013, durante el rodaje de X-Men: Días del futuro pasado, Singer se habría vuelto incontrolable, hasta el punto de que Stuerman afirma haber sufrido ataques de ansiedad. "Todo era culpa mía. ¿No le habían echado un polvo la noche anterior? Culpa mía. ¿Se había meado en la cama por haber bebido demasiado? Culpa mía, de alguna manera. Si había pisado un charco, era culpa mía". 

Harto de esta situación, prosigue, Stuerman habría intentado hacerle ver a Singer que era un alcohólico y que necesitaba ayuda. "¡Ya sé que soy un puto alcohólico! Acabas de cagarla, pero de cagarla del todo. ¡Lárgate de aquí!", habría respondido el director. 

Blake Stuerman (que aparece en los créditos de Días del futuro pasado como asistente personal de Singer) habría sido expulsado de la película poco después, tras haberse quedado dormido y faltar al rodaje. "Me despertaron los guardias entrando en mi apartamento. Cuando confirmaron que seguía con vida, me dijeron que hiciera las maletas. Me mandaban de vuelta a Los Ángeles. Tenía menos de dos horas para irme".

"Para asegurarse de que eres leal y no vas a irte, Bryan te enseña como son las cosas cuando no tienes nada", asegura. "Te bloquea la tarjeta de crédito, y tienes que pagarte tú mismo el viaje de vuelta a casa". El consejo que recibió ante estas presiones económicas, prosigue, fue el de "no hacerse de notar y esperar unos pocos días" hasta que al director se le pasara el enfado.

"Muy poderoso, muy rico y muy enfermo"

Justo antes del estreno de Días del futuro pasado, en 2014, Singer fue acusado de abusos sexuales por el actor Michael Egan y por otro intérprete británico cuyo nombre no se ha desvelado, al que habría agredido en compañía de Gary Goddard durante el rodaje de Superman Returns. Esto hizo que el nombre de Blake Stuerman saltara a la prensa: "Mi vida fue analizada, diseccionada y vendida a los tabloides", asegura el ex del director, quien afirma haber padecido una depresión a resultas de todo ello. 

"Parece que las adicciones, la depresión grave, el estrés postraumático y la ansiedad son muy comunes entre las personas que han experimentado la ira de Bryan", comenta, reconociendo haber padecido alcoholismo y dependencia de los ansiolíticos. 

Pese a que la carrera de Singer puede darse por acabada, tanto por sus abusos sexuales como por las noticias sobre su comportamiento errático en el rodaje de Bohemian Rhapsody, Stuerman asegura que su porvenir no corre peligro: "Es poco probable que Bryan vuelva a dirigir una película, pero estará bien. Tiene tanto dinero que no sabe qué hacer con él". 

En cuanto al propio Blake Stuerman, resume su historia con estas palabras: "He sido víctima de abusos por parte de un hombre muy poderoso, muy rico y muy enfermo. Soy una víctima de Bryan Singer".

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