Se estrena 'Empusa', la última película de Paul Naschy

Paul Naschy falleció a finales de 2009, pero dejó algunas actuaciones que llegaron poco después a las pantallas, de forma póstuma. No fueron el único trabajo pendiente que la muerte arrebató al mítico intérprete del hombre lobo español, pues también llevaba unos cuantos años preparando su regreso como director con Empusa, una película de fantaterror que él mismo escribió y protagoniza junto a Antonio Mayans y Saturnino García. Aunque el filme se rodó en 2007, ha permanecido inédito hasta ahora, con el lanzamiento en dvd de Tema Distribuciones el próximo 8 de octubre y la proyección especial el sábado 4 en los cines Artistic Metropol de Madrid, con la presencia de Mayans y el productor Ángel Mora.

La historia detrás de las cámaras de Empusa está llena de accidentes y contrariedades. El proyecto empezó titulándose La gaviota y su dirección corría a cargo de Carlos Aured, quien comenzó su prolífica colaboración con Naschy en La noche de Walpurgis (1971) como asistente de dirección y lo dirigió por primera vez en la secuela El retorno de Walpurgis (1973). Sin embargo, a pesar de que Aured y Naschy eran viejos amigos y colaboradores ya bregados, desde el inicio del rodaje en Altea empezaron a surgir desavenencias entre ambos, llevando a los productores a proponer una dirección a cuatro manos en la que también se involucrara el protagonista y autor del guión. Aunque Aured accedió, dejó de acudir al set y a las pocas semanas falleció en su domicilio de un infarto de miocardio.

Nachy había asumido las funciones de dirección, pero su salud también comenzó a deteriorarse rápidamente durante el rodaje a causa del cáncer. El agotamiento le llevó a realizar cambios sobre la marcha en el guión para aligerar algunas escenas e incluso a utilizar dobles en determinadas secuencias. Finalmente, el director, guionista y protagonista del filme falleció sin poder acabar la postproducción. Como resultado, Empusa queda convertida en una amalgama inconexa de secuencias, narración inexplicable y actuaciones fuera de onda que contribuyen a la inquietante extrañeza que acompañó su realización. Las muertes de Aured y Naschy no fueron las únicas desgracias que sacudieron la producción: Mayans fue operado de urgencia a causa de una dolencia, el director de fotografía Luis Colombo sufrió un grave accidente de tráfico y uno de los productores tuvo otro accidente y se le implantó una prótesis de cadera. Todo ello contribuye a que la película sea considerada como uno de los últimos filmes malditos del cine español, que por fin saldrá a la luz.