Pezón en llamas: la mítica escena perdida de 'Terciopelo azul'

Con Terciopelo azul, David Lynch dio una de sus dentelladas más certeras y agresivas al sueño americano poniendo de manifiesto toda su naturaleza de pesadilla. Ya han pasado 25 años desde que los jovencitos interpretados por Kyle MacLachlan y Laura Dern perdieran la inocencia al entrar en contacto con los tormentos de Isabella Rossellini y, sobre todo, el temible Frank Booth encarnado por Dennis Hopper. Como celebración del aniversario, la película ha recibido un cuidado proceso de restauración y corrección de color supervisados por el propio Lynch de cara a su lanzamiento en Blu-ray el 8 de noviembre en Estados Unidos.

Además, la edición 25 aniversario contiene aproximadamente 50 minutos de escenas eliminadas, que han sido recuperadas y también remasterizadas (aunque no incorporadas al montaje original de la película, que sigue siendo igual que en 1986). Una de ellas es de las más comentadas y buscadas por fans de Lynch desde hace años: aquella en la que, una vez que Frank ha tenido una "amistosa" charla con uno de sus colegas (mientras Jeffrey y Dorothy lo ven todo con horror), una mujer se prende fuego a los pezones.

Durante años y en diversas entrevistas (como las del libro Lynch por Lynch de Chris Rodley), el propio cineasta (que saca su nuevo disco musical mañana) afirmó que se trataba de una de sus escenas favoritas, pero que decidió sacarla del montaje final porque era "demasiado buena". También cuenta que fue la actriz quien le enseñó el truco para prenderse fuego a los pezones, algo que no estaba contemplado en el guión: "Se parten dos cerillas, se chupan y se pegan a los pezones, de forma que la cabeza de la cerilla está ahí pero apenas puede verse. No sobresale casi nada, pero arde el tiempo suficiente para el corte".

Así que, finalmente, después de tanto tiempo contentándose sólo con leer la descripción de Lynch de la escena, todos los fans de Terciopelo azul podemos disfrutar de ella en el vídeo que os ofrecemos a continuación (y, dentro de poco, en Blu-ray). Además, la oportunidad de ver un nuevo maltrato físico propinado por Frank Booth siempre es de agradecer.