El gran proyecto de la vida de Peter Jackson ha sido su adaptación de la obra de J.R.R. Tolkien a través nada menos que de seis superproducciones, lanzadas entre 2001 y 2014. Del estreno de La comunidad del anillo van a transcurrir pronto dos décadas de nada, y a Jackson le ha asaltado el síndrome de George Lucas a la hora de valorar su obra y reflexionar sobre el modo en que le ha afectado el paso del tiempo. Sin embargo, y por fortuna para quienes temen un nuevo retoque por CGI de la trilogía original de Star Wars, parece que el director neozelandés pretende un lavado de cara algo más discreto.
En EE.UU. se ha comercializado recientemente una nueva ‘Middle Earth Collection' tanto en Blu-Ray como en digital, y esta es producto de la inquietud de Jackson una vez ha advertido que hay ciertas inconsistencias visuales entre las seis películas que componen esta saga monumental. Sobre todo, según desvela él en un vídeo promocionando el lanzamiento de la saga en 4K, entre las tres películas que conforman El señor de los anillos: la citada Comunidad del anillo, Las dos torres y El retorno del rey. Jackson rodó los tres films prácticamente a la vez y obtuvo un gran éxito tanto de público como de crítica (ganando varios Oscar) por ella, pero está convencido de que su aspecto unitario es muy mejorable.
“Fue interesante revisar estas películas porque me di cuenta de lo inconsistentes que son, y se debe en gran parte a que la trilogía de El señor de los anillos se rodó hace cerca de 20 años”, explica el cineasta. “Siempre es una intromisión hacer que algo que se rodó durante tanto tiempo se sienta consistente. A pesar de que son seis películas, no tienen cohesión entre ellas por el momento en que fueron rodadas… y es genial poder hacer que todas parezcan haber sido rodadas al mismo tiempo”. Jackson ha fijado la edición, sobre todo, en La comunidad del anillo, cuya factura es la que más se distancia del resto de la saga.
“El señor de los anillos se rodó en 35 milímetros. El color fue realizado de forma mecánica y añeja para la primera película, y luego cambiamos al digital para las dos siguientes. Cambiar esta paleta de colores era imposible hace veinte años, así que es divertido tener estos juguetes ahora. Antes no teníamos estas cosas”, prosigue el director. La idea, al parecer, es que la primera saga tienda un puente estético con Un viaje inesperado, La desolación de Smaug y La batalla de los cinco ejércitos, donde el uso del digital fue aún más pronunciado y dio pie a un acabado cromático muy diferenciado. El acabado que, al parecer, lucirá ahora la saga íntegramente. Nos guste o no.
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