Perritos no-muertos y niños tenebrosos: los primeros cortos de Tim Burton

Antes de conocer a Johnny Depp y Winona Ryder, el director del 'pelazo' ya hacía películas. Ahora que 'Frankenweenie' rehace en largo uno de sus primeros trabajos, es el momento de revisarlas. Por YAGO GARCÍA
Perritos no-muertos y niños tenebrosos: los primeros cortos de Tim Burton
Perritos no-muertos y niños tenebrosos: los primeros cortos de Tim Burton
Perritos no-muertos y niños tenebrosos: los primeros cortos de Tim Burton

Podría ser un ajuste de cuentas, y si lo fuera estaría bien merecido. Tras haber sido expulsado de Disney con cajas destempladas a cuenta de un corto llamado Frankenweenie, Tim Burton estrena esta semana un nuevo largometraje de animación, titulado precisamente Frankenweenie y distribuído por... Disney. ¿Es una paradoja temporal? Pues no: con la millonada recaudada por Alicia en el País de las maravillas, y aunque Sombras tenebrosas no nos haya hecho precisamente dar botes en el asiento, hoy en día Burton es un director lo bastante poderoso como para permitirse cualquier capricho. Y la idea de remakear su corto de 1984, esta vez en forma de stop motion, es algo que venía acariciando desde 2005.

A nosotros, el regreso del perrito no-muerto con tornillos en el collar nos ha gustado bastante. Y, además, nos permite recordar que antes de ser un director estimado mundialmente, Tim Burton fue un prolífico cortometrajista. Salvo unos pocos trabajos de juventud, de los que te hablaremos en su momento, todos sus trabajos primigenios han sido reeditados en dvd como complemento a sus títulos largos, como Pesadilla antes de navidad, y también pueden verse en YouTube.

The Island of Doctor Agor (1973)tim_burton_13_añosCon trece añitos (en la foto puedes ver el jeto que gastaba por entonces), Tim Burton se estrenó en las labores de dirigir cine mediante este corto, rodado con una cámara de Super 8, un grupo de amigos como actores y los animales del zoo de Los Ángeles (sin salir de sus jaulas, claro) ejerciendo de monstruos. Por supuesto, el trabajo no se conserva, y durante mucho tiempo se creyó que era un mero mito, hasta que el director reconoció haberlo rodado durante una entrevista para el libro Tim Burton por Tim Burton (2006). ¿Se atreverá a exhibirlo algún día, o le avergonzarán sus pecadillos de juventud?

Stalk of the Celery Monster (1979)

Convertido ya en alumno de CalArts, y atemorizado por la posibilidad de perder su beca, Burton realizó en solitario esta joyita a lápiz. Stalk of the Celery Monster (juego de palabras intraducible con el verbo "acosar" y lo que aquí denominamos un tallo de apio) se consideró perdida hasta 2006, y su metraje superviviente ha llegado hasta nosotros en condiciones carente casi por completo de su colorido y su banda sonora. Aun así, es fácil entender por qué un tal John Lasseter se quedó pasmado al verlo, recomendando a Burton para un trabajo en Disney.

Doctor of Doom (1979)

Antes de rodar Ed Wood, Burton se permitió un homenaje al 'peor director de todos los tiempos' en este corto. El cual, avisamos, no tiene nada que ver con cierto personaje Marvel que lleva máscara y odia a los Cuatro Fantásticos, sino con esos científicos chiflados que tanto abundaban en las producciones de serie B, y a cuyos monstruos idolatraba el Tim adolescente. Por cierto, uno de los actores de The Doctor of Doom es nada menos que Brad Bird, acentuando la conexión de nuestro hombre con los chicos del aula a113.

Hansel and Gretel (1982)tim_burton_hansel_gretel

Al igual que Steven Spielberg, Burton tuvo su primera oportunidad profesional en el medio televisivo. Sólo que, a diferencia del hombre de la gorra, nuestro hombre no debutó currando en una serie, sino rodando una versión muy peculiar del cuento de los Grimm que convertía a los niños del título en aprendices de kung-fu. Junto con The Island of Doctor Agor, Hansel and Gretel es el Santo Grial de la prehistoria burtoniana: el Disney Channel sólo lo emitió una vez, y en horario de madrugada, durante la noche de Halloween de 1983. Desde entonces sólo ha podido verse en el MOMA de Nueva York, donde se exhibió en 2009 como parte de una exposición.

Luau (1982)

En Hawai, un "luau" es una fiesta playera, de esas con collares de flores, estatuas tiki y bailes hula. Es decir, el marco perfecto para que Burton plasmara su relación de amor y odio con el lado más pasteloso de la cultura pop de EE UU. Codirigido con su amigo Jerry Rees (Ella siempre dice sí) y con el propio Tim en el papel de una criatura primigenia, este corto plantea una historia disparatada y terrorífica a partes iguales, con un guateque surfero invadido por monstruos y fantasmas. Podría ser un ensayo general para Bitelchús.

Vincent (1982)

Como es bien sabido, la estancia de Tim Burton en Disney no fue nada feliz. Pero, pese a todo, tuvo sus momentos: interesadas por el talento de su joven empleado, algunas de las cabezas pensantes del estudio le facilitaron a fondo perdido algo más de 100.000 euros (ajustados) para que adaptase uno de sus poemas en forma de corto. Lo cual permitió al cineasta reclutar a los animadores Rick Heinrichs y Stephen Chiodo (Team America) para dar sus primeros pasos en el mundo stop motion, y cumplir uno de los sueños de su vida contando con Vincent Price como narrador del cuento. "Ha sido mejor que recibir una estrella en el Paseo de la Fama", dijo el veterano actor, quien volvería a trabajar con Burton (poco antes de morir) en Eduardo Manostijeras. Mitomanías aparte, Vincent es un pequeño placer a redescubrir.

Frankenweenie (1984)

Hartos ya de ese chaval con pelucón, que sólo les daba sustos y que insistía en dibujar engendros de las tinieblas, los mandamases de Disney despidieron a Burton cuando este les presentó el copión de Frankenweenie. Según el estudio, Tim había malgastado un presupuesto considerable (1,6 millones de euros, ajustados) rodando una cosa rarísima, cuando ellos le habían encargado un corto que sirviese de aperitivo a la reposición de Pinocho en pantalla grande. Frankenweenie acabó exhibiéndose sólo en sesiones de madrugada en el Reino Unido, como prólogo a Baby, el secreto de la leyenda perdida. Y eso nos da una idea de lo malo que es precipitarse: mientras que dicho filme (una producción de la filial Touchstone sobre un bebé dinosaurio en la Amazonia) ha caído en el olvido, el corto de Burton ganó con los años un estatus de culto, reeditándose en VHS en 1994.

Stainboy - El chico mancha (2000)

Convertido ya en faro y guía para góticos y chicos raros de todo el mundo, Burton no tenía que excusarse ante nadie cuando decidió convertir su libro La melancólica muerte de Chico Ostra en una colección de cortos animados. La serie sólo generó seis episodios, y tampoco nos extraña, porque la animación en Flash resultaba tosca aún para la época, la estructura de los capítulos se repetía más que el ajo y la idea de convertir a sus existencialistas y mustios personajes en protagonistas de historias policíacas (el chico titular es un superhéroe, nada menos) tampoco funcionaba demasiado. Aun así, la serie le dio a Burton la posibilidad de colocar como actriz de voz a su novia de entonces, la modelo Lisa Marie: seguramente la recordarás como la alien maciza de Mars Attacks!.

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