La mitomanía de los cinéfilos no conoce límites, y por eso en el pasado se han pagado sumas astronómicas por el casco que llevaba Tom Cruise en Top Gun o la katana que empuñaba Bruce Willis en cierta memorable escena de Pulp Fiction. La pistola que portara Sean Connery a su primera aparición como James Bond en Agente 007 contra el Dr. No (dirigida en 1962 por Terence Young) se erigía así como el artículo más deseable de un lote compuesto por 500 recuerdos de Hollywood puestos a subasta por Julien’s Auction estos días en Beverly Hills.
Connery, que fallecía este octubre a los 90 años de edad para consternación del mundo del cine, interpretó a la criatura de Ian Fleming en siete ocasiones, y en la primera de ellas recibía de manos del MI6 una pistola Walther PPK para acudir a enfrentarse con el maligno Dr. No (Joseph Wiseman). Esta misma pistola acaba de ser adquirida por nada menos que 256.000 dólares por parte de un pujante norteamericano tan acaudalado como entusiasta, haciéndose poseedor de un elemento fundamental en la imagen de Connery posando como 007 que todos tenemos en la cabeza.
“La silueta de 007 sosteniendo esta pistola se convertiría en la imagen más icónica de la franquicia y una de las referencias de la cultura pop más reconocibles de la historia”, comentaba Martin Nolan, director ejecutivo de Julien’s Auction, poco antes de que se celebrara la subasta.
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