Desde tiempos inmemoriales, el mundo rural es un imán para los fenómenos paranormales: desde los círculos de cosecha hasta las caras de Bélmez, pasando por innumerables encuentros y abducciones. Así pues, calcúlese el susto que se llevaron los habitantes de un pueblecito catalán (Esponellá, Girona) cuando vieron un surco misterioso en el término municipal. ¿Se trataría de un meteorito? Pues no: era algo mucho más destructivo (y más gracioso). Nada menos que Superlópez.
La película de Javier Ruíz Caldera con Dani Rovira rueda actualmente en Cataluña las escenas correspondientes a la infancia del personaje, que llega a la Tierra desde el planeta Chitón en una cápsula espacial. No para escapar de la destrucción de su mundo natal, sino por un accidente bastante estúpido (y para gran alivio de sus padres biológicos).
Como prueban estas fotos, todo transcurrió sin incidentes, pero las huellas del rodaje llamaron la atención de los locales, que desconocían su procedencia. Según TV3, llegaron a visitar Esponellá científicos intrigados por el fenómeno.
Por otra parte, recordemos que, en el cómic original de Jan y Efepé, Superlópez llega a nuestro mundo en Cataluña... pero en una provincia diferente, porque quienes lo adoptan son unos payeses de Lleida. Si, después de esto, Masnou no sale en la película, los puristas del tebeo podrían tomárselo muy a mal.
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