Natalie Wood: ¿accidente o asesinato?

El 29 de noviembre de 1981, Hollywood quedaba sacudido por la noticia de una muerte trágica: Natalie Wood, la protagonista de West Side Story y Esplendor en la hierba, había fallecido a los 34 años tras precipitarse por la borda del yate Splendour, que compartía con su marido el también actor Robert Wagner. Aunque considerado un accidente por las autoridades, el trágico fin de la Wood causó no pocos rumores en su momento. Y podemos dar por hecho que esos rumores se reavivarán ahora que la oficina del sheriff del Condado de Los Ángeles ha decidido reabrir el caso. El motivo: Dennis Davern, el entonces patrón del Splendour, afirma que Robert Wagner le impidió pedir ayuda por radio una vez que su esposa cayó al agua.

Hasta ahora, la versión oficial afirmaba que Wood halló su muerte cuando, estado de embriaguez, trató de saltar desde la cubierta del Splendour a un bote hinchable amarrado a la embarcación, que se hallaba fondeada en la californiana Isla Catalina. La actriz y su esposo se habían tomado un descanso durante el rodaje de Proyecto Brainstorm para aprovechar el puente del Día de Acción de Gracias junto a un amigo común: Christopher Walken. Pero no faltaron aquellos que denunciaron supuestas contradicciones en la historia, como el presunto romance adúltero que unía a la actriz con Walken y (más importante) que Wood no sabía nadar y tenía un miedo patológico a ahogarse, lo cual volvería poco probable que hubiese intentado saltar al bote.

Según recuerda la web de cotilleos TMZ, otros datos escabrosos afloraron tras conocerse la muerte de Wood. Por ejemplo, que los ocupantes de un yate cercano oyeron los gritos de una mujer pidiendo socorro durante la noche de autos, respondidos por una voz masculina que decía: "No te asustes, vamos a por ti", en un tono que no resultaba nada alarmado ni apresurado. Además, un forense indicó en su informe que el casco de goma del bote presentaba marcas de arañazos, como si Wood (que había bebido, según la misma fuente, "siete u ocho copas de vino") hubiera tratado de encaramarse a él sin conseguirlo. Fue entonces cuando, de acuerdo con el testimonio del patrón, Wagner anunció: "Natalie ha desaparecido, y con ella mi dignidad", negándose a avisar a la guardia costera.

Para colmo, Christopher Walken confesó que, cuando la actriz cayó al agua, él y Robert Wagner estaban enzarzados en una pelea. Es de señalar, además, que Wagner no sólo estaba muy irritado con Walken debido a una posible infidelidad de su mujer, sino también porque el futuro actor de Amor a quemarropa había aconsejado a Wood que perseverase en su carrera como actriz, aun a costa de renunciar a su vida familiar: la pareja, que tenía dos hijas, se había divorciado ya en 1962, para contraer matrimonio de nuevo 10 años más tarde.

Por ahora, la única persona satisfecha por la reapertura del caso es la hermana de Natalie Wood, Lana, quien insistió durante tres décadas en que se aclarasen los puntos oscuros en torno a la muerte de la actriz. Por otra parte, la biógrafa de la actriz Marti Rulli se está apuntando el tanto de haber suscitado la nueva investigación, debido al sensacionalista libro Goodbye Natalie Goodbye Splendour, en el que denuncia las supuestas incoherencias del primer veredicto. Está por verse si los nuevos datos que ha recibido el sheriff de Los Ángeles ayudarán a esclarecer los hechos, o estos seguirán figurando en la nómina de las muertes misteriosas de Hollywood, junto a las de Marilyn Monroe o Ramón Novarro.