
Hollywood vuelve a estar de luto. Miguel Ferrer, el aclamado secundario de series como Twin Peaks y NCIS: Los Ángeles, ha fallecido este jueves a los 61 años, tras perder una dura batalla contra el cáncer. Hijo del actor ganador del Oscar Jose Ferrer y Rosemary Clooney, su primo George Clooney ha sido uno de los primeros en lanzar un comunicado en el que ha destacado que "Miguel hacía del mundo un lugar más luminoso y divertido".
A pesar de haber interpretado a Bob Morton en Robocop (1987), Ferrer deja tras de sí un carrera forjada sobre todo en la pequeña pantalla desde los años 80. Además de participar en series como Mujeres Desesperadas o Crossing Jordan, el actor será recordado por su papel del agente del FBI Albert Rosenfeld en Twin Peaks, personaje con el que se había reencontrado en el rodaje de la nueva temporada de la ficción de David Lynch. Su cocreador, Mark Frost, se ha despedido de él en redes sociales:
1) A death in the family: just learned we lost Miguel Ferrer today. Join me pls in sending sympathy to his wife and family.
— Mark Frost (@mfrost11) 19 de enero de 2017
Otro de los personajes cruciales en la carrera de Ferrer ha sido el de Owen Granger en NCIS: Los Ángeles, serie a la que llegó en 2012 y en la que tenía previsto seguir participando. El showrunner R. Scott Gemmill también ha enviado un comunicado en el que ha dicho adiós al intérprete: "Hoy, NCIS: Los Angeles ha perdido a un querido miembro de la familia. Miguel era un hombre con un tremendo talento, con una presencia dramática muy poderosa en pantalla, un gran sentido del humor, y un corazón enorme".
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