Los momentos más incómodos de Hugh Grant en los Oscar 2023: "Soy como un escroto"

Tras enamorar al público de los 90 y los 2000 con comedias románticas como Cuatro bodas y un funeral, Notting Hill o Love Actually, así como su descenso a los infiernos por sus problemas personales, Hugh Grant vuelve a estar en la primera línea con su participación en la serie Solo asesinatos en el edificio. Un momento idóneo para su reaparición sobre el escenario de los Oscar junto a la actriz Andie MacDowell, con la que presentaba la estatuilla a Mejor diseño de producción y recordaba su trabajo juntos en Cuatro bodas y un funeral. Uno de los instantes más divertidos de la noche. 

"¡Qué maravilla estar aquí", señalaba MacDowell, dando paso a Grant y uno de los mejores comentarios de la velada. "Estamos para dos cosas aquí, primero para concienciar sobre la importancia de utilizar una buena crema hidratante. Andie lleva poniéndose desde los últimos 29 años y yo nunca he utilizado una en mi vida. Ella sigue estando guapísima y yo soy como un escroto". 

Por su parte, la actriz señalaba que su segunda labor era homenajear a los encargados del diseño de producción, con la entrega de esta estatuilla dorada. Un premio que este año lograban Christian M. Goldbeck y Ernestine Hipper por su labor en la película Sin novedad en el frente.

Más allá del escenario, el británico también sorprendía en su entrevista previa con Ashley Graham, en la alfombra champán de la 95ª edición. Una interacción que se transformaba en viral y donde Grant demostraba las pocas ganas que tenía de hablar con la reportera, que era evidente después de una pregunta inicial sobre qué era lo que más le gustaba sobre los Oscar.

"Es fascinante, toda la humanidad está aquí, es Vanity Fair", señalaba el actor, mientras que Graham pensaba que se refería a la fiesta posterior de la gala celebrada por la revista, empezando con el pie izquierdo. Una entrevista en la que continuaba intentando que dijera algo que esperara con ansias de la ceremonia. "Nada en particular", señalaba el actor, quien respondía con la misma sequedad al hablar sobre quién le había vestido: "Es solo un traje.  No recuerdo quién es mi sastre". 

Unas declaraciones que finalmente remataba cuando Graham le preguntaba acerca de su participación en la película Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion, nominada al mejor guion adaptado. "Apenas aparezco en ella. Salgo como unos tres segundos", concluía dejando patidifusa a la presentadora y despertando la carcajada de los espectadores.

La entrevista era pronto catalogada en las redes sociales como "la peor de la historia de los Oscar", haciéndole entrega del "Oscar para el tipo que no quiere estar allí en absoluto" o siendo señalado como "una genialidad o un comportamiento innecesariamente cruel con la presentadora". Un instante que, desde luego, no ha pasado desapercibido para nadie.

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