Los fans de 'Borat 2' quieren reunir 100.000 dólares para pagar a una actriz de la película

En un panorama tan lleno de esperpentos humanos como el de Borat 2, encontrar a una buena persona parece un milagro. Y, en el filme, dicho milagro apareció en la persona de Jeanise Jones. Esta mujer negra de 62 años fue reclutada por Sacha Baron Cohen (o, mejor dicho, por su personaje) para ejercer como 'niñera' de su hija Tutar (Maria Bakalova). Y, durante el rodaje, siempre creyó que participaba en un documental sobre una adolescente forzada a un matrimonio de conveniencia.

Durante el filme, Jones queda como una de las pocas almas puras que el periodista más impresentable de Kazajistán encuentra durante su viaje, oponiéndose a la decisión de Borat de 'casar' a su hija con un hombre mayor que ella. Sin embargo, la actriz ignoraba que estaba trabajando en una comedia, y se llevó un susto de órdago al descubrir el pastel. De ahí que, en una entrevista con el New York Post (vía IndieWire), afirme haberse sentido "algo así como traicionada" por el montaje de Baron Cohen.

Resulta, además, que Jones se encuentra desempleada actualmente. De modo que Derrick Scobey, el pastor baptista que puso a Jones en contacto con el equipo de Borat 2, ha lanzado un crowdfunding en GoFundMe para compensarla por su trabajo en la cinta. Si Baron Cohen y sus productores pagaron a Jones 3.600 dólares por su trabajo, el responsable de la Ebenezer Baptist Church de Oklahoma City quiere obtener para ella una recompensa de 100.000 dólares. 

"Jeanise trabajó sin guion", señala el pastor Scobey en su comunicado, refiriéndose a la anciana como "una de las personas más auténticas que he conocido". Según el religioso, Jones pasó todo el año que duró el rodaje preocupadísima por el personaje de Bakalova, convirtiéndose así en "una brújula moral y la única luz que brilla en la oscuridad de la película".

En el momento de escribir esta noticia, la campaña a favor de Jeanise Jones ha recaudado algo más de 46.000 dólares. Esperemos que llegue a su objetivo y la afectada perciba por fin un salario digno por su trabajo. Y si el propio Sacha Baron Cohen decidiera rascarse el bolsillo (a él, estamos seguros, el donativo no le va a suponer ningún sacrificio), tampoco estaría de más.