Tal y como están informando diferentes medios estadounidenses, estas semanas están teniendo lugar una serie de conversaciones que podrían redefinir la distribución cinematográfica en un futuro próximo.
La idea detrás de esas conversaciones sería la de subir el precio de las entradas hasta una cifra que rondaría los 50 dólares, permitiendo estrenar las películas 17 días después en las plataformas de vídeo bajo demanda, ya con el precio por alquiler que estas decidieran.
Que los estudios hayan aceptado tener estas conversaciones se debe a que muchos de ellos son ahora propietarios de cadenas de VoD, con lo que no verían con malos ojos canalizar ahí su negocio. Sin embargo, según apunta The Hollywood Reporter, el acuerdo estaría muy lejos de llegar a ningún puerto, puesto que una maniobra así necesitaría del acuerdo de todos los estudios y ahora mismo Disney ni siquiera está participando en las conversaciones ya que estos últimos años está siendo capaz de dominar la taquilla mundial con las reglas de juego actuales.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios