Los chinos no pueden ver a Kate Winslet desnuda

Con una población desorbitadamente numerosa, una economía en expansión y una política gubernamental marcadamente proteccionista, China es el mercado del futuro para los grandes estudios de Hollywood. Un mercado tan codiciable que obliga a hacer pequeños sacrificios para llegar hasta él: que si dejar de estrenar Avatar en 3D, que si cambiar a los villanos del (aún inédito) remake de Amanecer rojo por coreanos del Norte... O eliminar una de las escenas más recordadas de Titanic: el reestreno tridimensional de la película de James Cameron, que batió récords de taquilla el día de su estreno en el gigante asiático, se ha visto privado del momento en el que Leonardo DiCaprio dibuja a Kate Winslet desnuda.

Esto no es excesivamente nuevo: a las salas chinas sólo puede llegar un número muy reducido de estrenos extranjeros anualmente, y eso tras pasar por una censura rigurosísima. Pero lo interesante es la razón alegada para el corte por el organismo competente (la Oficina de Radio, Cine y Televisión). Tras mencionar la defensa de "un desarrollo social ético y armonioso" y declarar que la exhibición del cuerpo de la británica podría ocasionar "conflictos entre los espectadores", el portavoz de la Oficina declaró: "El 3D de la película es tan realista, queremos evitar la posibilidad de que algunos espectadores alarguen la mano para palpar lo que se ve en la pantalla, estorbando de esta manera al resto del público".

Así que ya sabéis: la razón para que el momento más erótico de la película haya sido retirado de las pantallas chinas no es una política sexual conservadora, sino el bienestar público. Cabe mencionar, pese a ello, que cuando la película se estrenó por primera vez en el país (en 1998) lo hizo sin cortes, y también que estos no parecen estar afectando mucho a su taquilla: durante su primera semana, Titanic 3D ha amasado cerca de 33,7 millones de euros, gracias a su gran presencia en cartelera (3.500 pantallas) y a que el formato 3D permite a los exhibidores cobrar las entradas al doble de precio.

Seguramente, el comentario más afilado sobre el hecho lo proporciona el blog Offbeat China, uno de cuyos responsables escribe: "He esperado 15 años para ver tetas en tres dimensiones, no icebergs en tres dimensiones". Lo comprendemos, pero siempre podrán consolarse con la 'versión definitiva'.