Los 5 mayores antihéroes de la historia del cine

A veces desagradables, a veces encantadores. Paradójicos, pero también sencillos como las personas reales, llenos de matices. Imperfectos, nos gustaría comportarnos como ellos secretamente. Son los antihéroes, personajes deliciosamente maliciosos que acaban haciéndose un hueco en nuestros corazones.

El cine ha sabido traducir los anhelos de los antihéroes en obras que han marcado el imaginario de generaciones. Personajes que beben de la improvisación, del sarcasmo, de la imprevisibilidad y de los malentendidos.

Los antihéroes se caracterizan por su delicado nivel de moralidad y empatía. Acostumbran a actuar a dos barajas, tomando lo mejor de los villanos y de los héroes, y están llenos de contradicciones, ofreciendo ambigüedad al relato. Otro rasgo de su carácter –y que generalmente hace que se les confunda con villanos, y no es lo mismo– es su nivel de crueldad. Lo que les motiva puede variar de la venganza al honor y tienen una tendencia a equivocarse mayor que el resto de los mortales.

Ante un contexto social cada vez más complejo y cambiante –sin maniqueísmos, el bien y el mal se entremezclan–, presentamos una clasificación con los mayores antihéroes del cine. En Joker (2019), dirigida por Todd Phillips, el personaje de Joaquin Phoenix se pregunta: “¿Soy solamente yo, o el mundo está cada vez más loco ahí fuera?”.

Los antihéroes son idóneos para afrontar el mundo en que vivimos, cada vez más partido en diferentes capas y perspectivas distintas. La democratización de voces en Internet, por ejemplo, es un fenómeno que trajo la multiplicación de los discursos, las particularidades de los puntos de vista y la amplificación de la posverdad. Nada es simple y ahora todos tienen su derecho a ser el centro de atención. Aquí, en el casino online de Betway, clasificamos en esta infografía los principales antihéroes del cine, basándonos en sus niveles de moral, empatía y crueldad.

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En quinto lugar está Deadpool (2016-2018): es salvaje, inconsecuente y muy divertido. Logró sus superpoderes cuando se sometió a un tratamiento experimental que prometía curar su cáncer, pero se quedó con una aparencia muy rara y perdió un poco la noción de la realidad. Deadpool se ríe de todo y de todos, y el público lo adora por eso.

En cuarto puesto, Travis Bickle, de Taxi Driver (1976), preparado para lograr sus objetivos por todos los medios necesarios, es un hombre común que monta una cruzada para limpiar una sociedad inmoral.

El bronce de nuestro podio, Arhur Fleck transformado en el Joker, en Joker (2019), no es simplemente un rival de Batman o una fuerza caótica de la naturaleza. Él es un hombre nacido en la adversidad y fue empujado incesantemente hacia una inevitable explosión violenta de autoaceptación.

Subcampeón, el Alex DeLarge, de La naranja Mecánica (1971), es un asesino, violador y psicópata extremamente carismático, que abraza su naturaleza salvaje y trabaja para aceptarse al invés de intentar cambiar quien él es.

El gran campeón, Hannibal Lecter, de películas como El silencio de los corderos (1991) y Dragón Rojo (2002), no solo mata, sino que además se come la carne de sus víctimas con el refinamiento de quien cena en un restaurante de la guía Michelin. La firma de sus crímenes es el ritual que satisface sus fantasías. El canibalismo es la firma de Lecter, pero no es solo eso. Él tiene que jugar antes con sus víctimas. La elaborada preparación de una cena cinco estrellas de carne humana es una gran parte de su fantasía.

Esa fina línea de actitudes es lo que caracteriza al antihéroe. Los personajes enumerados son complejos y están envueltos en una atmósfera oscura y misteriosa. Tal vez por eso despiertan tanto interés, son tan populares y ya tienen su lugar en la historia.