Licencia para plagiar: James Bond en el bazar chino

Con licencia para plagiar. Así deben de sentirse muchos fabricantes de juguetes y comerciantes chinos, que clonan sin escrúpulos todo lo que se les cruza por delante. Su nueva víctima es el agente 007, que ha visto manchada su impoluta imagen con la aparición de miles de artilugios piratas en bazares del mundo entero. Muñecos, gadgets de saldo y complementos de todo tipo que usan ilícitamente el nombre y la figura de James Bond y llevan su leyenda a un nuevo nivel.

Dada la aparente cutrez y el descaro de los loquísimos objetos que vamos a ver en este artículo, es fácil pensar que no tienen relación real con nuestro agente secreto favorito. Pero, ¿y si estuviéramos equivocados? ¿Y si los siguientes artilugios son fruto de las intensas labores de espionaje de los servicios de inteligencia chinos, que han descubierto facetas de Bond que en Occidente no quieren que sepamos? Nosotros hemos sometido los sucesivos trastos a un sesudo análisis y hemos averiguado muchas cosas que Ian Fleming, inventor del personaje, nos mantuvo ocultas.

CÓDIGOS DE ESPÍA

Gracias a la popular saga cinematográfica (y a los libros, no nos olvidemos), muchos saben más o menos el significado de los dígitos 007, según lo establecido por el MI6. Pero en esta entidad británica existen muchas más codificaciones, relativas a distintas labores y totalmente secretas para la población civil. Estas podrían ser algunas de ellas:

 

003 "Licencia para aprender": Como en todo trabajo, en la profesión de agente secreto hay que empezar por algún sitio. Y los comienzos nunca tienen nada de glamourosos. Tras meses de llevarle los cafés al jefe, y antes de que te concedan el permiso de asesinato, te pueden mandar a un cruce de calles a controlar los coches, cual vulgar guardia de tráfico. O incluso te pueden enviar a colegios a impartir clases de seguridad vial, con una pistola diseñada poco menos que por el Profesor Bacterio y junto a un clon barato de Rayo McQueen (hay que ganarse a los niños). Pero eso sí, siempre de etiqueta, que la elegancia es la primera obligación de todo súper espía. Las zapatillas Converse combinadas con el traje nos alertan de que quizá el simpático individuo de la imagen no se postula para agente secreto, sino para sucesor de Emilio Aragón.

001, "Licencia para matar...se": Y aunque cueste creerlo, existe rangos aún más bajos. Antes de llegar a 003, en el MI6 uno puede ser asignado como cobaya para los experimentos de Q. Aquí vemos a un pobre aspirante ejerciendo de Crash Test Dummy y a punto de meterse un señor tortazo tras probar el asiento eyectable de un nuevo vehículo.

C07, "Licencia para delinquir": Por las pintas que luce el pistolero de la imagen, más emparentado con los villanos de la saga que con el propio Bond, mucho nos tememos que la misteriosa codificación C07 (pronunciarla invita al tartamudeo) no pertenece al MI6, sino más bien a la súper organización criminal Spectra, que ha decidido dotar a sus efectivos de letales dardos de succión y... ¿silbatos?

006 1/2, "Licencia para trastear": Aunque el "1/2" nos lleve a pensar en ello, el sujeto del paquete no es un medio-agente ni es el esperpéntico Brucelinito, sino un auténtico niño espía o spy kid. Y es que, si de lo que se trata es de pasar desapercibido en una misión de alto secreto, nada mejor que emplear a menores de edad bien vestidos con su jersey, repeinados y que no llamarían la atención de nadie.

AA7, "Licencia para hacer el ridículo": También hemos hallado pruebas de la existencia de la codificación "AA", que da carta blanca para ir haciendo el ridículo por ahí. Es lo que pensamos al mirar la horterísima y antiestética estrella de sheriff dibujada en la pistola, la cual sólo puede provocar chanzas y pitorreos por parte de los criminales.

077, "Licencia para parecerse a Robert Vaughn": Y para portar una pistola "cósmica". Un perruno intento chino por meterse en el bolsillo y de una sola tacada a los fans del Agente de C.I.P.O.L., James Bond y Star Trek.

005 "Licencia para hablar español": Y para parecerse otra vez a Robert Vaughn. El agente 005, además de hablar castellano, actúa en defensa de la ley, aunque con excepciones, como la ley de propiedad intelectual.

008 "Licencia para portar armas de... agua": Si para portar armas de fuego es necesario tener licencia, ¿por qué no lo iba a ser para las de agua? Aunque no lo parezca, estas pistolas también tienen su peligro e incluso pueden resultar mortales, sobre todo si la víctima porta algún objeto electrónico.

707 "Licencia para llamar a ¿Bolivia?": En este baile de dígitos y letras igualmente existe este otro código, "707" que, tras las consabidas pesquisas, bien podría hacer referencia a un célebre modelo de Boeing o a un prefijo asignado a móviles de Bolivia. Esto ya lo dejamos a la imaginación del lector...

LOS GADGETS QUE NO VIMOS

A lo largo de la saga, Bond ha empleado multitud de cachivaches que le han ayudado a salir airoso de diversos peligros. Pero esos gadgets que hemos visto son una ínfima parte, en comparación con todos los que ha utilizado durante su carrera profesional. Hemos conseguido rescatar algunos inventos que no vimos en el cine, ya que posiblemente fueron empleados en pequeñas misiones secundarias o directamente descartados, por su escasa utilidad.

Complementos de camuflaje: Qué sería de un agente secreto sin los necesarios complementos con los que disfrazarse y pasar desapercibido. Como estos socorridos colmillos postizos, ideales para no llamar la atención por las calles de Transilvania, por ejemplo.

Gomas elásticas: Las auténticas e imprescindibles gomas elásticas de 007. Ningún espía que se precie sale de casa sin ellas, ya que son capaces de sacarte de toda clase de apuros. Y es que, gracias a su versatilidad casi infinita, las gomas elásticas pueden emplearse para tareas tan diversas como sostener mazos de cartas en el casino (lugar muy frecuentado por agentes secretos), recoger el pelo de una hermosa damisela o reducir a un enemigo, tras estirar una de dichas gomas y lanzársela a un ojo. Nunca se debe subestimar el infinito valor de una goma elástica.

Micropistola de francotirador: La puntería de un espía del MI6 es tan acojonante, que debe ser capaz de ejercer de francotirador con pistolas tan minúsculas como esta, con la que un ciudadano común no acertaría ni a un elefante situado a 20 centímetros de distancia. Y es que hay que ser muy bueno para ganarse la ansiada placa de sheriff de Wyoming. Un momento, ¿no estábamos hablando de espionaje? ¿Qué ha pasado aquí?

Placa 707: Y si un policía raso cuenta con su propia placa, un agente del MI6 no iba a ser menos. Por ello, a todos los integrantes de la organización se les dota no con una, sino con dos pedazo de placas muy discretitas, con la codificación de espía bien visible. Esto último es muy aconsejable cuando vas de incógnito.

Kit completo de espionaje 1: En este kit observamos objetos de vital importancia en una operación de espionaje. Como el walkie talkie single, el cual, al no tener un receptor gemelo, viene muy bien para engañar a los enemigos y hacerles crees que pides refuerzos. O el utilísimo silbato, herencia de la etapa como agente 003. Pero aquí hay un objeto de lo más insólito, el "Pasaporte DE universal" (no confundir con pasaporte universal, no es lo mismo), que convierte a su poseedor en ciudadano del universo, permitiéndole visitar cualquier rincón de la galaxia. ¿Habrá cambiado Bond el MI6 por el MIB?

Kit completo de espionaje 2: Antes de embarcarse en una misión, un espía ha de imprimir su codificación en todo su inventario, no sea que, con tanto viaje, se le pierda algún objeto. Así lo cree Bond, que ha seguido este consejo a rajatabla, poniendo su dígito secreto en el reloj, en la cubierta del pasaporte e incluso en la pistola. Un tipo precavido, sin duda, aunque no parece aclararse del todo con el código que se le ha asignado, y en algunos objetos escribe 007 y en otros 707... Toda esta confusión puede ser debida a que no se trata del verdadero Bond sino de...

Mel Gibson: Tras la jubilación definitiva de su compañero de aventuras, Martin Riggs por fin ha encontrado su sitio como miembro de una agencia de espionaje. No hemos averiguado de cuál agencia se trata, pero una cosa está clara: Seguro que no es el Mossad.

Gafas de visión letal: Y tan letal... Unas gafas que disparan. Un bonito invento que, sin embargo, plantea todo tipo de dudas, como por ejemplo, ¿cómo se disimula el cargador en unas gafas? Y lo más importante, ¿cómo se acciona el disparador? Uno podría pensar que se hace con la mano, pero el personaje de la imagen, si atendemos a la posición de los brazos, debe estar disparando con el... ¿movimiento de sus orejas?

Tabaco Letal: La próxima vez que pidas fuego, asegúrate de que tu interlocutor no sea un agente del MI6, que lo mismo te llevas lo que estabas buscando, junto con una bala en tu cerebro de propina. Aconsejamos a Bond que tenga cuidado, no vaya a fumarse la pistola por equivocación.

Pipa de fumar: Y hablando de fumar... Una buena cachimba es lo que necesita Bond cuando llega a casa tras una dura misión. De ahí que, tras su retiro definitivo a Escocia, Q le haya diseñado esta pipa de agua de bolsillo modelo Fangshuiyindou la cual, según los rumores, no la emplea con agua sino con cierto combinado, que debe servirse agitado y no revuelto.

"El hombre de la pistola de hojalata": A pesar de los altos servicios prestados a la patria, los ingresos de Bond no se acercan ni por asomo a los del villano Scaramanga, por lo que ha de conformarse con pistolas como esta. De atroz diseño, hasta donde nosotros sabemos, y a pesar del nombre, este arma no tiene nada que ver con cierta película de Tom Cruise.

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Para descubrir más artículos horrendos encontrados en su mayoría en bazares asiáticos, visita el imprescindible blog de Alicia García y Carlos Palencia, Costreando. Las fotos de esta selección son en parte hallazgos encontrados en la Red e imágenes tomadas por los propios autores.