Las distribuidoras toman medidas contra el IVA

Lo sentimos, lectores, pero este momento tenía que llegar: hoy es 1 de septiembre, y por lo tanto el día en el cual se hace efectiva la subida del IVA. Suponemos que ya habréis notado el encarecimiento general de todos los bienes de consumo, y si tenéis previsto acudir al cine esta noche, lo seguiréis notando: por decisión de la autoridad competente, la exhibición de cine pasa de estar gravada con un tipo del 8 por ciento (el aplicado hasta ahora a los bienes culturales) a un tipo del 21 por ciento, su mayor subida fiscal en la historia reciente de España. Unido a un descenso general del poder adquisitivo, por cosas de la crisis, esta medida ha alarmado tanto al sector que, tras un primer llamamiento conjunto, la entidad UAEICE ha solicitado al Gobierno una moratoria de seis meses para hacer frente al incremento de precios y costes.

Ahora bien: parece que las distribuidoras de cine españolas no piensan quedarse de brazos cruzados. Mientras que los exhibidores articulan su reacción a través de la patronal FECE, que ya nos comunicó una actitud "totalmente negativa" ante la subida fiscal, las empresas que llevan las películas a las pantallas estudian sistemas para congraciarse con un espectador de bolsillo cada vez más ajustado. Como, sin ir más lejos, ofrecer una oferta de dos por uno: esa es la posibilidad que plantea la empresa Avalon Films, con ocasión del estreno de El amigo de mi hermana. "Tenemos una peli interesante, orientada a un público amplio que puede moverse bien en el boca-oreja", nos comenta el director de la distribuidora Enrique Costa. Así, prosigue, esta medida, en comandita con los Cines Renoir "y con los exhibidores que se quieran apuntar", puede ser una forma "de que el público no se la pierda".

Ahora bien, dado que las distribuidoras cobran sus porcentajes según el número de entradas vendidas, ¿no supone esta medida una pérdida de dinero? "El rédito va a ser menor, pero esto es un pacto entre exhibidores y distribuidora", explica Costa. "Al final, esperamos llegar al mismo ingreso que antes de la subida". Todo ello, señala, "para no perder al espectador" y para hacer frente a una situación en la que "el cine compite con otras opciones, está la competencia de las descargas ilegales, y en la cual el público va disminuyendo porque las entradas están caras".

Josetxu Moreno es otra de las figuras importantes de la distribución independiente en España. Y, además, su empresa Golem también mantiene varias salas de cine, siempre con las películas más minoritarias en el punto de mira. "Tenemos nuestras oficinas en Pamplona, y el anuncio del Gobierno nos llegó en el último día de los Sanfermines: en vez de cantar el Pobre de mí, cantamos el Pobres de nosotros", bromea antes de ponerse serio. Porque, pese a su rechazo a la medida, Moreno considera que la subida no es para tanto: "Todo esto se ha salido de madre", señala. "El cine y el teatro son espectáculos caros en relación al cine, y ateniéndonos a los precios medios en España, las entradas no subirán más que 70 céntimos".

Josetxu Moreno confía en lo especializado de la propuesta de Golem, que presenta ahora filmes como Amor bajo el espino blanco y Pollo con ciruelas: "El aficionado al cine de autor no dejará de ir al cine porque tenga que pagar 6,70 euros en lugar de 6,10", afirma. En su opinión, y llevándole la contraria a unos medios "demasiado preocupados" por el precio de las entradas, "los problemas reales son el descenso a las ayudas a la producción y, sobre todo, que no se haya puesto un coto fulminante a la piratería". Según nos cuenta, el verdadero peligro para las distribuidoras son las descargas, a las cuales los gobiernos no han atacado con fuerza "porque no es políticamente interesante".

Además de ser el hijo del presidente de la Academia de Cine, Enrique González Kuhn es uno de los directivos de Alta Films, la compañía que ha distribuído aquí los últimos filmes de Woody Allen. Y que, además, también participa en el negocio de la exhibición. Su perspectiva ante la subida del IVA tampoco es halagüeña: "Me han llamado colegas de Francia para darme poco menos que el pésame", nos cuenta. Este mismo miércoles, su compañía anunciaba que los cines Renoir (parte del emporio) tomarán medidas contra el incremento de precios: "Las entradas de la primera y última sesión tendrán descuento en los días laborables, así como las de las sesiones golfas del sábado y el domingo", nos dice, anticipando unas medidas que pueden consultarse en su página web.

Contrariamente a su colega de Golem, González Kuhn sí considera que el público se va a ver muy afectado por la subida: "Sobre todo pondrá en apuros a la gente joven, a los chavales a quienes ya les costaba pagar siete euros por ir al cine: el resultado será menos espectadores, menos dinero para las salas y menos recaudación para Hacienda", comenta. Y remacha afirmando que la peor consecuencia será "un público más selectivo, que se lo pensará dos veces a la hora de ir a ver las películas más 'raras' o 'difíciles". "En general", remacha, "eso perjudicará a toda la cadena, desde los productores a las salas".

Todas nuestras fuentes, sin embargo, se muestran de acuerdo en un posible paliativo para esta situación: la distribución por internet. Y no sólo por su reducción de costes, sino también porque abrirá el cine a un público alejado de los grandes centros urbanos, el cual no estará sujeto a la ausencia de salas pequeñas o dedicadas a la versión original. "Yo soy de Vigo, y ahí no hay salas en VO", nos cuenta Enrique Costa, de Avalon. "Si ningún cine de allí proyecta la película que un chico quiere ver, y si no tiene la posibilidad de verla legalmente con buena calidad, él se la descargará".

Josetxu, de Golem, apunta que la oferta online es más aplicable "a ciertos estrenos", pero que puede ser valiosa en una situación en la que "las salas de los centros urbanos van a cerrar, y sólo quedarán los multicines". Ahora bien, remacha: "Cuando las majors consideren que ha llegado el momento de lanzarse a internet, todos agacharemos la cabeza y diremos 'sí, bwana". Pero, antes de que eso ocurra, "las compañías independientes tenemos que aprovechar el momento".