Este martes ha fallecido a los 77 años, debido a un cáncer de pulmón, el escritor estadounidense Paul Auster. Uno de los talentos literarios más admirados de los últimos tiempos, Auster es responsable de un buen número de obras inolvidables como La trilogía de Nueva York, La invención de la soledad, 4 3 2 1 o Baumgartner, su última novela publicada. El neoyorquino, ganador en 2006 del premio Príncipe de Asturias de las Letras, siempre sintió una gran pasión por el cine.
De hecho no titubeaba a la hora de elegir sus películas favoritas: Ladrón de bicicletas de Vittorio de Sica, Cuentos de Tokio de Yasujiro Ozu y El mundo de Apu de Satyajit Ray. Sus novelas estaban plagadas asimismo de referencias cinéfilas, siendo especialmente generosas en ese sentido Un hombre en la oscuridad e Invisibles. Y todo después de un primer deseo frustrado de trabajar en el cine, cuando suspendió su examen de ingreso al Instituto de Altos Estudios de Cinematografía en París.
Auster escribió varios guiones entonces, que luego reutilizaría en parte para la novela El libro de las ilusiones. Y más tarde, según se convertía en un escritor respetado mundialmente, cumplió su sueño de trabajar en el cine. Lo haría a través de varias películas, desempeñando varios roles, a partir de los años 90.
La música del azar (1993)
Se trata de la primera adaptación de una novela de Auster al cine, para la cual el mismo Auster se encargó de escribir el guion con Philip Haas (director de la película) y Belinda Haas. La música del azar consistía en un drama criminal donde dos buscavidas retaban a unos millonarios a una partida de póker fraudulenta. Auster, que siempre ha mostrado una gran afinidad en su escritura por el cine noir, hacía aquí un cameo siendo los protagonistas James Spader y Mandy Patinkin.
La colaboración con Wayne Wang (1995-2001)
Poco después un cineasta hongkonés, Wayne Wang, proclamó su amor por un relato de Auster titulado El cuento de Navidad de Auggie Wren. Así que acudió a Auster y le propuso escribir un guion expandiendo el relato, centrándose en un pequeño estanco donde coincidían varios personajes con Nueva York como telón de fondo. El resultado fue Smoke, una película coral que ganó el Oso de Plata en la Berlinale y reunió a un amplio elenco donde encontrábamos a William Hurt, Stockard Channing, Forest Whitaker y, claro, Harvey Keitel.
Keitel interpretó al kiosquero, Auggie Wren, y volvería a hacerlo en una secuela que Wang y Auster desarrollaron ese mismo año, Blue in the Face. Entonces ya se rumoreaba que Auster había dirigido alguna escena en Smoke, y de cara a la continuación obtuvo el crédito de codirector con Wang. Por el kiosco de Auggie pasarían entonces celebridades como Jim Jarmusch, Michael J. Fox o Lou Reed, pero esta no sería la última vez en la que Wang y Auster trabajarían juntos (tampoco Auster y Keitel).
En 2001 Auster escribió otro guion para Wang, The Center of the World, narrando cómo un empresario millonario (Peter Sarsgaard) contrataba a una stripper para que le acompañara a Las Vegas. Wang y Auster siempre tuvieron una amistad muy estrecha, dándose el caso de que en 2007, cuando Wang ganó la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián por Mil años de oración, el presidente del Jurado no era otro que Auster.
Lulu on the bridge (1998)
Como adelantábamos, con Smoke Auster no solo se ganó la cercanía de Wang: también la de su actor protagonista, Keitel. Años después de encarnar a Auggie Wren, Keitel protagonizó el debut de Auster como director en solitario, para Lulu on the bridge. Aquí Keitel interpretaba a un saxofonista que tenía que dejar de tocar tras ser herido en un tiroteo, hallando consuelo en los brazos de Mira Sorvino. Willem Dafoe, Vanessa Redgrave y Gina Gershon también formaban parte del elenco.
La vida interior de Martin Frost (2007)
Llegados los 2000 Auster se animó a ejercer de guionista en unos cuantos cortos: ahí estuvo Fluxus de László Csáki, Le carnet rouge de Mathieu Simonet y dos obras animadas, Avalance de Ginevra Boni e It was mine de Kajsa Naess. Entretanto se animó a dirigir una vez más, con un guion original que acabaría siendo también novela: La vida secreta de Martin Frost se centraba en un novelista agostado (David Thewlis), que al mudarse a las afueras de Nueva York se topaba mágicamente con una mujer que le fascinaba, interpretada por Irène Jacon.
Paul Auster, what if? (2020)
La obra de Auster volvió a saltar al cine en 2020, queriendo el escritor adaptarse nuevamente asimismo al firmar el guion de El país de las últimas cosas junto a Alejandro Chomski, que también dirigía. Un año después fue el centro de un sugerente documental a manos de Sabine Lidl, donde se reflexionaba sobre su figura con un juego autobiográfico de espejos donde también intervenía su pareja, la escritora Siri Hustvedt. Su título, Paul Auster, what if?
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