'Jurassic World: Dominion': el gran regreso de Jeff Goldblum, Laura Dern y Sam Neill

El trío original recupera sus papeles de la saga original en este épico reencuentro jurásico en el que les acompañan los ya asentados Chris Pratt y Bryce Dallas Howard.
Jeff Goldblum, Laura Dern y Sam Neill en 'Jurassic Park: Dominion'
Jeff Goldblum, Laura Dern y Sam Neill en 'Jurassic Park: Dominion'
Universal
Jeff Goldblum, Laura Dern y Sam Neill en 'Jurassic Park: Dominion'

Que no digan que no se veía venir. Ya en 1990, cuando Michael Crichton publicó aquella novela sobre parques de atracciones y dinosaurios clónicos, era inevitable imaginar, no ya que los animalitos acabarían armando la marimorena en el recinto, sino también que la premisa de Parque Jurásico era solo el comienzo. 

Como decía Ian Malcolm, “la vida se abre camino”, y ese itinerario tenía que pasar, tarde o temprano, por la propagación de los animalitos más allá de la isla de turno, no importa cuántos mecanismos de control último modelo se les pusieran por delante. Las normas del tecnothriller, y las del blockbuster, tienen estas cosas.

Cuando, en 1993, Steven Spielberg llevó a los ‘dinos’ a la gran pantalla, dicha intuición se volvió todavía más patente. Pero ha tardado casi tres décadas en hacerse realidad: Jurassic World: Dominion, la sexta entrega del serial, nos presenta un mundo en el cual es del todo habitual (si bien ligeramente novedoso) encontrarse con un brontosaurio a la vuelta de la esquina. Algo que podría resultar terrorífico para los humanos… pero que, vistos los precedentes, nos hace sentir lástima por los bichos. 

Imagen de 'Jurassic World: Dominion'
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Cinemanía

En casa con los reptiles

“Creo que puedo hacer una buena película sin caer en lo inverosímil”, afirma Colin Trevorrow. El director, que regresa a la acción paleontológica tras haber firmado Jurassic World en 2015, niega la mayor cuando le preguntamos si este nuevo capítulo narra una historia apocalíptica: “Una de las cosas que me gustan de Parque Jurásico es que sientes que eso es lo que ocurriría si alguien lograra crear dinosaurios y los usara para abrir un parque temático. 

Así que, para esta película, pusimos una norma: los dinosaurios se comportarían como animales en el mundo real. Son criaturas salvajes, así que si te aventuras en su hábitat, es probable que te devoren”. Pero, como ya vimos en Jurassic World: El reino caído, las bestias escamosas surgidas de más allá del tiempo no se libran ni de la codicia ni de la perfidia humanas: muchas criaturas, explica el cineasta, se ven recluidas en parques zoológicos o vendidas al mejor postor. “Así pues –prosigue Trevorrow– hemos tenido oportunidades para crear una nueva realidad sin recurrir a dinosaurios corriendo por la ciudad y comiéndose a la gente que hace cola en el Starbucks”.

Aun evitando especular sobre el sabor que el café de marras le dará a la carne humana, el paisaje que describe Colin Trevorrow rima, irónicamente, con las circunstancias que rodearon a la producción de Dominion: la pandemia de coronavirus obligó a suspender el rodaje en marzo de 2020, y, cuando este se reanudó en julio de ese año, fue bajo severos protocolos de seguridad que incluyeron la realización de 40.000 tests, añadiendo al presupuesto del filme un coste adicional de entre seis y ocho millones de dólares y obligando al reparto y al equipo a permanecer confinados en un hotel de Reino Unido (la cinta se rodó en los estudios Pinewood). 

Imagen de 'Jurassic World: Dominion'
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En una entrevista con Deadline, el director habló de cómo esta convivencia forzosa le llevó a intimar con sus actores más que nunca en su carrera: “Nos reímos mucho en unos momentos en los que reír resultaba muy difícil”, explicó. Dadas las relaciones entre la Covid-19 y el colapso medioambiental, ¿ayudó esta situación a darle al filme su atmósfera de desastre inminente? “Creo que hoy en día todos vivimos con la sensación de un desastre inminente –responde Trevorrow–. Pero eso no fue lo que sentimos cuando estábamos rodando. En vez de eso, nos volvimos más conscientes del mundo que nos rodea, de lo frágiles que somos, y también del poder de la ingeniería genética, que al fin y al cabo es de lo que va todo esto”.

Estos fósiles están muy vivos

Asimismo, la convivencia de Trevorrow con sus actores llevó a que estos se implicaran como nunca en los arcos argumentales de sus personajes. “Estar confinados juntos nos ayudó a concentrarnos en ello de una forma poco corriente, porque estas películas son grandes, complicadas y aparatosas”, admite el director, quien antes se ha referido a este proceso como “una forma extremadamente compleja de contar una historia”. 

Sea esto como fuere, sabemos que Claire (Bryce Dallas Howard) ha colgado para siempre los tacones, pasado de ejecutiva de parques temáticos a una intrépida activista empeñada en evitar la explotación de los dinosaurios. Su novio Owen (Chris Pratt) parece hasta feliz con un nuevo estado de cosas que le lleva a cabalgar por las praderas junto a sus amados reptiles como si de un cowboy se tratara. Y también está Maisie (Isabella Sermon), esa joven a la que conocimos en El reino caído y cuyos oscuros orígenes siguen despertando la codicia de las corporaciones malignas de turno. 

Imagen de 'Jurassic World: Dominion'
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Por último, pero no menos importante, nos reencontraremos con Blue, la velociraptor favorita de Owen, cuya nueva vida en libertad le ha dejado tiempo para parir una preciosa (pero no menos peligrosa) dinosaurita a la que también veremos en peligro durante la historia. Todos ellos, junto a nuevas incorporaciones como la piloto Kayla (DeWanda Wise) formarán parte de una trama que, sin esquivar hitos de la franquicia como los complejos de alta tecnología o las conspiraciones genéticas, incorporará a la saga elementos casi jamesbondianos de espionaje, sobre todo cuando las redes dedicadas al contrabando de ‘dinos’ entren en juego. Pero la pregunta que estamos deseando hacerle a Colin Trevorrow no va sobre eso, precisamente.

Porque uno de los hitos de Jurassic World: Dominion es la presencia de Sam Neill, Laura Dern y Jeff Goldblum, la trinidad de la primera Parque Jurásico: ¿cómo se siente uno dirigiendo esa reunión? “No estaba seguro de cómo iba a ser –responde Trevorrow–. pero, cuando llegó el momento de rodar, llevábamos tanto tiempo viviendo juntos, nos conocíamos tan bien y estábamos tan seguros de lo que queríamos hacer que fue como: ‘Vale, ahora que somos amigos podemos ponernos a trabajar’. Nunca tuve ese momento de sentirme como un crío pequeño que está ante sus héroes y no sabe qué hacer: éramos socios creativos”. 

Algo que, añade, incluyó asumir el recuerdo de otro monstruo sagrado: “Tengo muy claro que siempre estaré a la sombra de Steven Spielberg en lo que a estas películas se refiere. Pero puedo crear una relación con los actores que les dé la sensación de que soy un buen compañero para este viaje”.     

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