Ir a la cárcel por una multa del videoclub

La tienda ya había cerrado, pero la policía seguía tras su pista: una mujer estadounidense, arrestada por no haber devuelto una película de Jennifer Lopez hace 9 años. Por CINEMANÍA
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Nuestros lectores y lectoras de más edad, esos que compraron su primer CINEMANÍA cuando el VHS todavía reinaba, seguro que recuerdan alguna anécdota así: tú alquilabas una cinta en el videoclub (¿alguien los recuerda?), y por cosas de la pachorra, pasabas de devolverla en el plazo estipulado. En el mejor de los casos, finalmente acudías con ella a la tienda, descubriendo que aquella oferta especial de siete días por 500 pesetas (sí, pesetas) se había convertido en una cantidad astronómica debido a las multas por devolución tardía. Las demoras más extremas acababan provocando airados telefonazos del dependiente a tu casa. Y la picaresca llegaba al summum cuando la cinta o el dvd de marras nunca retornaba a su lugar de origen, acumulando polvo en tus estanterías meses, o incluso años, después de haberla tomado en alquiler. ¿Es este último caso el tuyo? Pues no te rías tanto y toma medidas: Kara Michelle Findlay, una mujer de 27 años natural Florida, fue arrestada el pasado fin de semana por no haber devuelto una película al videoclub hace 9 años.

Las circunstancias del arresto, que hemos conocido vía Slashfilm, son rocambolescas con ganas: la detención de Findlay no se produjo con gran aparato policial ("¡Salga de ahí! ¡Sabemos que tiene el dvd!" y demás) sino que tuvo lugar cuando esta nativa del Condado de Pickens se dirigió a la oficina del sheriff para realizar ella misma una denuncia. Al realizar los trámites, el agente de turno descubrió una mancha en su expediente: la propia Findlay había sido denunciada en 2005 por no haber devuelto su copia de La madre del novio (una comedia romántica protagonizada por Jennifer Lopez) al videoclub local, Dalton's Video. Resulta además, para más INRI, que la tienda de marras había cerrado sus puertas hace años, pero según el derecho estadounidense esto no invalidaba los cargos contra la infractora. Así las cosas, una sorprendida Findley fue inmediatamente llevada al calabozo.

¿En qué terminó la cosa? Pues, de momento, en una noche a la sombra para Kara Michelle Findley y en una fianza de 1.500 euros impuesta por el juez de guardia. La detenida, ya en libertad provisional a la espera de juicio, afirma que recurrirá la decisión y se hace una pregunta inevitable: "No sé por qué esto ha tenido que pasarme a mí". Por lo demás, y pese a la diferencia de legislaciones, te aconsejamos que lleves cuidado: esa copia de Cuatro bodas y un funeral que conservas desde hace años, y que duerme en el fondo de tu trastero, podría tenerte reservada una sorpresa muy desagradable...

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