La historia real de 'Fenómenas': el padre Pilón y su equipo de especialistas en parapsicología

En 1987, el el sacerdote jesuita José María Pilón creó el Grupo Hepta para la investigación de los fenómenos paranormales en España, al que pronto se unieron las especialistas en parapsicología Sol Blanco-Soler, Piedad Cavero y Paloma Navarrete, esta última la sensitiva de esta asociación. 

Si Ed y Lorraine Warren conmocionaron durante décadas a la sociedad estadounidense con casos paranormales apasionantes como el de Amityville, el Grupo Hepta impresionó con sus habilidades (ciertas o no) para hallar fenómenos fuera de lo común. 

Ahora, sus investigaciones aparecen recogidas en Fenómenas, la nueva comedia de terror de Netflix, protagonizada por Belén Rueda, Gracia Olayo y Toni Acosta, como unas renombradas Sagrario, Paz y Gloria.

Las actrices se acompañan ahora de la presencia de Emilio Gutiérrez Caba como el Padre Pilón, quien, al igual que en la vida real, muestra sus dotes como radiestesia - un experto muy sensible a ciertas radiaciones-, a través de su péndulo. 

"La  característica del Grupo Hepta es que acudimos a las llamadas de la gente y, si el caso lo requiere, nos trasladamos a ese lugar para poder ayudar a la gente", señala para Netflix una de sus miembros más relevantes, Sol Blanco-Soler. 

El caso de 'El baúl del monje'

El cineasta Carlos Therón (Operación Camarón) se atreve a abordar desde una perspectiva cómica el caso de 'El baúl del monje', una tienda de antigüedades que supuso la investigación más compleja en la historia del Grupo Hepta. Tras un tiempo de observación en el que los objetos del lugar cambiaban de emplazamiento y las lámparas se movían, las investigadoras determinaron que la causa era un poltergeist, una serie de fenómenos extraños causados por un ser humano. ¿Pero quién era el responsable detrás?

Allí también presenciarían la aparición de la cabeza de una muñeca, que igual que mostraba se desvanecía, así como el denominado 'Jesucristo viajero', que resquebrajó la madera en la que estaba alojado para parecer cada día en un lugar diferente. Los fenómenos paranormales que marcarían la trayectoria del Grupo Hepta, provocando que numerosos parapsicólogos se interesaran en esta almoneda. 

Estos hechos quedaron también en la cámara gracias a las grabaciones de  Piedad, quien, tras ver el travesaño de una cama atravesando una puerta y dar al botón de REC, vio como un cortapuros caía del techo. Una mujer contaba en este momento con la colaboración de Salvador Ortega, ahora ex inspector de policía y uno de los pioneros del CSI español, quien jamás podría explicar científicamente lo sucedido. 

Como si se tratara del dictamen final de Scooby- Doo y su pandilla , la  resolución del Grupo Hepta determinó que la culpa era del dueño, un causante pillados después de que sus episodios de nervios desataran episodios paranormales. Aunque nunca lograron una confesión del mismo. ¿Fama, abuso de poder o una mera mentira de los parapsicólogos? Esa duda siempre quedará en el tintero.

Otras investigaciones del Grupo Hepta

Aunque para las seguidoras del Padre Pilón los fenómenos paranormales sucedidos en 'El baúl del monje' fueron los más relevantes en su trayectoria, los medios de comunicación se hicieron mucho más eco de los ocurridos en lugares como el Palacio de Liria o el Museo Reina Sofía, ambos edificios emblemático de Madrid.

En el caso de el Palacio de Liria, este resultó el primer caso del Grupo Hepta en un momento en el que este empalamiento estaba en abandono. Alimentado por fantasmas de sus antiguos moradores, el grupo Hepta asistió a presencias sobrenaturales entre sus cuatro paredes y ocuparon así las portadas de los principales medios de la época. 

Allí pasaron hasta seis meses, donde descubrieron que los perros se negaban a entrar en la habitación de la marquesa de Linares y en las fotos captaron ectoplasmas y cortinas que aparecían y desaparecían. 

Tras seis meses de investigaciones en el palacio, los miembros del Grupo Hepta determinaron que, pese a que el lugar estaba impregnado de elementos sobrenaturales, los fenómenos eran bastante escasos y dejaban en la duda cuestiones sobre si los marqueses habían sido hermanos, la posibilidad de algo escondido en el suelo de la capilla o la presencia de una niña vestida de blanco con tirabuzones, que había sido vista por la propia Paloma. 

En el caso de el Museo Reina Sofía, el antiguo hospital general de Madrid y emplazamiento para aquellos más desvalidos que no podían costearse mejores servicios, los avistamientos de fantasmas fueron numerosos. 

El descrédito de las autoridades pertinentes de ese lugar dio paso al asombro después de que unos montacargas funcionaran en presencia de todos con la electricidad cortada. A esto se sumaron las dotes de adivinación de Piedad, quien determinó que en una sala específica había cadenas anteriormente. El antiguo pabellón psiquiátrico. Casualidades o no que convirtieron al lugar en un hervidero de historias fantasmagóricas. 

El Padre Pilón fallecía en 2012, pero las actividades de el Grupo Hepta continuaban adelante, continuando en activo en la actualidad bajo el parangón del periodista Aldo Linares. Con diversas conferencias organizadas cada lunes y miembros con profesiones tan diversas como periodistas, escritores, físicos, expertos en historia y demás, este grupo abre las puertas a aquellos curiosos de los casos sobrenaturales. 

Ovnis, fantasmas o monstruos, todo tema tiene cabida en sus conversaciones, ya sea para los que disfrutan de los que creen en ellos o los que simplemente se entretienen con estas temáticas que escapan al raciocinio humano. 

¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.