Tras su salida abrupta de The Witcher y su alejamiento definitivo de Superman, Henry Cavill está dispuesto a continuar demostrándonos su mejor faceta en el cine acción a través de la nueva versión de Los inmortales.
Dirigida por Chad Stahelski, el director detrás de la franquicia John Wick, la nueva película era presentada estos días CinemaCon 2024, la convención de exhibidores cinematográficos que se celebra en Las Vegas. Allí, Cavill ha adelantado lo que veremos en este nuevo filme que sigue los pasos de los clásicos protagonizados por Christopher Lambert y Sean Connery.
El británico ha señalado que su manejo con la espada para este remake podría incluso superar la complejidad de universos como el de Geralt de Rivia, el protagonista de The Witcher. "Si pensabais que me habíais visto manejando la espada, aún no habéis visto nada. Os lo prometo", ha afirmado el intérprete.
"Soy amante de las películas originales para bien o para mal, por lo que al leer el guion inicialmente no sabía adónde se iba a dirigir. Pero Dios mío, lo que estamos haciendo con esto... Han tocado al lore de las primeras tres películas. Profundizaremos en el significado de estos personajes y sus diversas pruebas y tribulaciones", añadía un actor más que emocionado.
Grandes escenas de acción en 'Los inmortales'
Lo cierto es que los espectadores esperan grandes escenas de acción al contar con Stahelski, quien comenzaba de hecho su carrera como especialista y nos regalaba posteriormente algunos de los títulos más adrenalínicos de los últimos años.
La primera película de Los inmortales, dirigida por Russell Mulcahy y estrenada en 1986, nos presentó a los inmortales como una raza que solo podía morir si se decapitaban entre ellos. Estos vivían entre el resto de los hombres desde hacía siglos y ocultan su verdadera identidad, dividiéndose entre los que usaban sus dotes para hacer acciones buenas y lo que decidían optar por el mal. Uno de ellos era Connor MacLeod (Christopher Lambert), de un clan escocés, enfrentado al resto de inmortales en duelos para alcanzar el Premio, que tan solo obtendría el vencedor del duelo final.
Tal sería el éxito del filme que contó hasta con otras tres secuelas, la última de 2007, así como una serie franco-canadiense en los años 90, demostrando el amor del público por una saga que ahora resucita con más fuerza que nunca.
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