Si sigues el camino de flechas amarillas llegas a la finca de La gran familia española. El lugar donde crecieron Adán, Benjamín, Caleb, Daniel y Efraín. Cinco hermanos con nombres bíblicos, pero no porque su padre sea un católico exagerado, sino porque es un gran cinéfilo. "Los nombres vienen de 7 novias para 7 hermanos, la película favorita del padre, la de la infancia de los cinco hermanos, y también de la mía”, nos cuenta Daniel Sánchez Arévalo. "El padre [Hector Colomé] quería tener una gran familia de siete hijos para llamarles como los siete hermanos, pero al quinto la madre se cansó y les dejó". El lugar al que han vuelto para la boda del pequeño de la familia, Efraín.
Fotos tuiteadas por Quim Gutiérrez y Daniel Sánchez Arévalo. Las flechas y el altar, donde se celebra la ceremonia.
El director de Primos y AzulOscuroCasiNegro nos recibe junto a un altar muy hippie en madera, decorado con telas blancas y flores silvestres, en su cuarto día de rodaje de su cuarto largometraje, un lugar idílico cerca de Madrid donde rodarán durante cuatro semanas más con viejos amigos de la familia Quim Gutiérrez, Antonio de la Torre o Raúl Arévalo (en un cameo especial) y nuevos miembros como Verónica Echegui, Miquel Fernández, Roberto Álamo o los adolescentes Patrick Casado y Arancha Martí, los novios. "Toda la película sucede durante el día de la boda, salvo algunos flashbacks a la infancia de Efraín cuando se declaró a su novia en el colegio", continúa Sánchez Arévalo. Esa novia, ahora embarazada, con la que se casa cuando sólo tienen 18 años y en un día muy señalado: el día que España jugó la final del Mundial de Fútbol.
Fútbol en el cine¿A quién se le ocurre casarse el día que por fin España llega a la final del Mundial? Pues a alguien como Efraín, "empeñado en continuar el sueño de su padre de formar una gran familia, un peso muy grande para un chico de 18 años". Por eso, y para que los 150 invitados de la boda no falten, los novios instalan una gran pantalla en la carpa del banquete. El fútbol se mezclará con el cine y el cine con el fútbol. "El 80% de la película transcurre durante el partido, hay bastante interacción, hay una progresión a lo largo del partido que coincide con los puntos dramáticos de la película: el descanso, el final de la segunda parte, la prórroga, el gol de Iniesta y el final. Todo coincide", explica Sánchez Arévalo.
El banquete con la pantalla para ver el final. El altar con un gran lema: "Que rule el amor".
"Durante el Mundial estábamos rodando Primos y fue muy bonito, adecuábamos el plan de rodaje para ver los partidos de España. Me gustó mucho esa sensación de unión, de catarsis colectiva y quería transmitirla". Y lo hace en "este microcosmos de una boda de 150 invitados" donde se reproducirán los sentimientos que vivimos aquel día, pero también el choque entre esos dos mundos: la gente joven, representada por Efraín, por la selección de fútbol, de baloncesto, la generación que piensa que puede conseguir lo que se proponga; y la España de los otros cuatros hermanos, "la España de cuartos", que no cree que pueda salir bien.
El gran banquete y el lugar de la ceremonia para los 150 invitados, es decir, más de 100 extras.
Dos equipos, dos triángulos"Acabo de ser rebajada de novia a amante", grita Verónica Echegui en la secuencia que ruedan hoy de La gran familia española. Ella interpreta a Cris, "enfermera del Summa, una buena chica, dulce, comprometida, pero muy directa". Es la novia actual de Dani (Miquel Fernández) a quien le grita esta frase en uno de los cuatro escenarios de la película, la carpa del banquete. Pero Cris era hace dos años, la novia de Caleb (Quim Gutiérrez), que la dejó para irse fuera de España. "Caleb es el tercer hermano y guarda un secreto familiar, una dura carga, que le empujó a irse hace dos años", nos cuenta Quim Gutiérrez, junto a la piscina, otro escenario importante de la película. Los tres forman uno de los dos triángulos amorosos de la película, el de los adultos. El otro triángulo, el adolescente, lo componen los novios Efraín (Patrick Casado) y Carla (Arancha Martí) y la hermana melliza de ella, Mónica (Sandra Martín). "El peso de la peli lo llevan los tres adolescentes en realidad", explica el director. Debutantes en el cine y que encontró tras un cásting bastante largo.
Miquel Fernández y Verónica Echegui durante el rodaje con Daniel Sánchez Arévalo.
Con 3,2 millones de euros de presupuesto, y durante siete semanas, Daniel Sánchez Arévalo rodará este su cuarto largometraje que está inspirado en uno de sus cortos, Traumalogía. "También son cinco hermanos, una boda, pero los personajes son distintos". La clave en el trabajo de Sánchez Arévalo con sus actores de siempre, "trabajar algo nuevo", como con Quim Gutiérrez, que está en La gran familia española desde el principio e ironiza: "La única pega que le puse fue que basta de bodas, pero empiezo a entender que él no se va a casar y es su forma de montar la fiesta".
Daniel Sánchez Arévalo.
Pero más allá del fútbol, la fiesta y del amor está la familia. "La película es un canto a la familia imperfecta, en el 'gran' está la ironía. Una vez que aceptes que todas las familias están llenas de miserias, podrás seguir siendo feliz”, dice Sánchez Arévalo. "Es la historia de la composición, descomposición y recomposición de una familia". Y en tono de comedia pero una comedia "más emotiva" que Primos, aunque dirigida igualmente al público y a "dar algo de luz en estos tiempos de crisis". ¿Funcionará como Primos? "Yo creo que sí –nos dice Echegui–. Tiene todo. A ver, España: hay familia, comedia y fútbol, fútbol, un Mudial como el que veis en la tele, pero en el cine… qué más hace falta”.
La gran familia española se estrena el 13 de septiembre de 2013.
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