Harry Belafonte y el cine: de compañero de clase de Marlon Brando a secundario de lujo para Altman y Spike Lee

El 'rey del calypso' tuvo una carrera discreta como actor, pero siempre fue una presencia imponente en pantalla.
El músico y activista Harry Belafonte.
El músico y activista Harry Belafonte.
Cinemanía
El músico y activista Harry Belafonte.

El músico y activista Harry Belafonte, que ha fallecido a los 96 años en su Nueva York natal, pasará a la historia por su talento y su afán por divulgar sonidos de todo el mundo, especialmente ese calypso antillano que tantos éxitos le dio. Sin embargo, y pese al obvio atractivo físico que lució en su juventud, nunca tuvo una carrera estelar como actor. 

Sin embargo, los encuentros de Belafonte con el cine y la TV fueron múltiples y memorables. Mucho antes de hacerse famoso, de hecho, el 'rey del calypso' se había hecho amigo de Sidney Poitier. Y, cuando estudiaba Arte Dramático, compartió aulas con Marlon Brando, Walther Matthau, Tony Curtis y Bea Arthur (la futura Dorothy de Las chicas de oro). Sin embargo, aquellos conciertos de música folk que daba pagarse dichas lecciones acabaron siendo su auténtico trampolín a la fama. 

En 1953, Belafonte debutó como actor en La esencia de la vida, filme en el que trabajó con Dorothy Dandridge. Su siguiente trabajo, también junto a Dandridge, fue Carmen Jones, el filme de Otto Preminger basado en la ópera de Bizet. En aquel filme, irónicamente, tanto su voz como la de su partenaire fueron dobladas por otros actores en los números musicales. 

En 1957, La isla del sol creó un escándalo en EE UU por insinuar una relación sentimental entre el personaje de Belafonte y una mujer blanca interpretada por Joan Fontaine. Sus dos siguientes películas, Apuestas contra el mañana y El mundo, la carne y el diablo, abordaban el tema del racismo cuando la lucha por los derechos civiles en EE UU era ya un tema candente. 

Años después, Belafonte trabajó con el gran Zero Mostel en El ángel Levine (1970) y compartió encuadres con su viejo amigo Poitier en el western Buck y el farsante (1972) y la comedia Uptown Saturday Night (1974). En 1984, puso su nombre como productor y compositor en Beat Street, el primer filme sobre el ascenso del rap y el hip-hop como formas artísticas en EE UU. 

Además de por Atrapado (1995), drama satírico en el que trabajó junto a John Travolta, Poitier se hizo un hueco en el cine del cambio de siglo gracias a Robert Altman. Tras contar con él para un cameo en El juego de Hollywood, el cineasta volvió a llamarle para Pret-a-porter y Kansas City. Tras la hoy olvidada Bobby, filme coral de 2006 sobre el asesinato de Robert Kennedy, su último papel de renombre tuvo lugar en Infiltrado en el KKKlan, donde trabajó a las órdenes de Spike Lee. 

Por otra parte, no cabe olvidar que la música de Harry Belafonte sonó en películas como Bitelchús, donde Tim Burton ambientó escenas descacharrantes con sus Banana Boat Song y Shake, Shake Senora. Ni tampoco que Wes Anderson bautizó en su honor al barco de Life Aquatic, o los sketches de su intervención en El show de los Teleñecos. 

¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento