¿Ha rodado ‘Sin aliento’ en aguas españolas? Las localizaciones del filme sobre Audrey Mestre

La película sobre la buceadora de apnea ha atrapado al público de Netflix. 
'Sin aliento'
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Netflix
'Sin aliento'

El 13 de mayo de 2000, la buceadora de apnea Audrey Mestre logró el récord del mundo en la modalidad de Sin Límites en la isla de La Palma. Ni más ni menos que 125 metros. Su inmersión en aguas canarias se transformó en uno de los grandes hitos de su carrera, donde vivió momentos de gran felicidad. Una vida trepidante recogida en el filme Sin aliento, que realmente no trasladó su rodaje a España.

La mayor parte de las grabaciones de Sin aliento tuvieron lugar en Francia, el país que ha producido el título de David M. Rosenthal. El sureste galo, a orillas del Mediterráneo, se convirtió en el decorado principal, trasladando la acción a la región de Provenza-Alpes-Costa Azul. El escenario principal lo conformó así la Isla de Porquerolles, que pertenece al archipiélago de las Îles d'Hyères.

Un lugar repleto de aguas cristalinas y grandes acantilados, que transformaron el lugar en idílico. Algunas de las playas más relevantes del lugar son Notre Dame, La Courtade y Plage d'Argent, presentes en el filme protagonizado por Camille Rowe y César Domboy.

Otro de lugares de la Provenza que aparecen en pantalla es La Ciotat, villa portuaria francesa de Provenza, en las Bocas del Ródano. Un emplazamiento perfecto para las escenas en ambientes urbanos. Unas secuencias que se sumaron a las rodadas en Bruselas y en París.

Además del rodaje en Francia y Bélgica, la serie también se desplazó hasta Guadalupe- antigua región de ultramar de Francia en el Caribe-, unas aguas en las que Mestre realmente desarrolló su trayectoria en el deporte. Hay que señalar que la apneísta se mudó siendo bien joven a México, donde conoció a Pipín Ferreras y protagonizó algunos los acontecimientos más estelares del buceo internacional.

Mestre falleció trágicamente en 2002 en Bayahibe, República Dominicana. Un lugar que tendría que haber protagonizado su nuevo récord del mundo: 171 metros. Su pérdida aún continúa muy presente en el mundo del deporte, dejándonos con tan solo 28 años. Ahora, la película de Netflix recuerda una figura inolvidable.

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