Para George Clooney, Cielo de medianoche ha sido una película muy especial. No solo por ser el primer título de ciencia-ficción que firma como director, por estrenarse directamente en Netflix o por apuntar a un Oscar, sino también por la drástica transformación física que ha tenido que sufrir para el filme.
Para dar vida a un científico que sobrevive en una Tierra postapocalítpica y desolada, Clooney se ha pasado una buena temporada dando saltos entre diversas localizaciones (entre ellas, Canarias e Islandia). Y también le ha llevado a avejentarse para cumplir con los requisitos del papel.
"En la vida real soy un tío buenorro [a jock], todo el rato haciendo deporte y demás, pero aquí incluso mi forma de sostener una pistola tenía que ser diferente", bromea el actor y cineasta en una entrevista para el Hollywood Reporter.
"Tenía que parecer un científico que jamás ha usado una pistola, así que no podía parecer atlético", prosigue Clooney. "Tengo 59 años, así que ya no estoy para hacerme el héroe", insiste. Y con respecto a su relación con la niña (Caoilinn Springall) que le acompaña durante la historia, la cosa tampoco estaba para alardes de heroísmo: "Estoy más para sostenerme en ella que para llevarla en brazos y rescatarla".
Asimismo, los detalles que da George Clooney sobre el rodaje de Cielo de medianoche tampoco son especialmente tentadores. El actor y director habla de temperaturas de 40 grados bajo cero con vientos de 70 kilómetros por hora. "Cada vez que gritaba '¡corten!' tenían que darme con un secador en los párpados porque los tenía sellados por el frío".
Y si a todo esto le sumamos su mala condición física, pues ya es el acabose. "Rodamos con un equipo mínimo de muy pocas personas, y fue un rodaje muy, muy difícil", señala. "Y perdí un montón de peso: eso es bueno para el actor, porque te hace parecer débil, pero un director es un general. El director es el tío que tiene que decir '¡Vale, coged el equipo, que nos vamos!".
Pese a los sufrimientos de Clooney, o más bien gracias a ellos, Cielo de medianoche se estrena en Netflix el 23 de diciembre, tras un estreno limitado en cines.
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