¿Cuánto puedes pegar a Vin Diesel en una película de 'Fast & Furious'?

Carismáticos, cachas y calvos: así son, en una descripción somera, los protagonistas de la saga Fast & Furious. Pero, incluso aunque uno tenga el poderío físico de Jason Statham, Dwayne Johnson y Vin Diesel, no es posible quedar siempre como un titán en las escenas de acción sin hacer un poquito de trampa. Ahora que Fast & Furious - Hobbs & Shaw, spin-off de la saga tuneada con Jason Statham y Vin Diesel, llega a los cines, este hecho ha salido a la luz.

Según un artículo del Wall Street Journal, los protagonistas de la franquicia tuneada son muy escrupulosos en lo que toca al reparto de golpes en las escenas de acción. Básicamente, detalla el rotativo, "porque ninguno quiere parecer menos machote que el resto". Michael Fottrell, productor de las Fast & Furious, asegura que las escenas de lucha son coreografiadas al dedillo para que todas las estrellas queden bien. Cuando se le pregunta el motivo, su respuesta es "vanidad".

De este modo, mientras Statham negocia con Universal y los productores de la franquicia para que su personaje Deckard Shaw nunca se lleve excesivos buchantones, Dwayne Johnson prefiere tratar con los especialistas y los montadores con el mismo objetivo. El caso más curioso es el de Vin Diesel, cuya hermana (la también productora Samantha Vincent) anota durante los rodajes todas las collejas que le dan los malos para asegurarse de que estas no rebasan cierto número.

El propio Diesel, que no por nada es fan acérrimo de los juegos de rol, propuso un sistema para asegurar la paridad en el reparto. Durante el rodaje de Fast & Furious 7, y tras ciertas desavenencias con Jason Statham, el actor y productor sugirió que cada buchantón, tantarantán o mamporro recibido por las estrellas tuviese un valor numérico dependiendo de su gravedad. De esta manera, en cada película se le asignaría a cada actor un cupo de puntos que no se podría rebasar.

La idea de Diesel fue descartada por resultar demasiado compleja, con lo que los responsables de los filmes tuvieron que seguir recurriendo a los trucos de siempre. Entre ellos, recurrir a giros de guion y deus ex machina para evitar peleas entre los personajes protagonistas.

Este punto tiquismiquis ha tenido consecuencias desagradables. Entre ellas, el enfrentamiento entre Diesel y Dwayne Johnson durante el rodaje de Fast & Furious 8, a resultas del cual el hawaiano tildó de "gallina" a su compañero de reparto. Aquella vez, por suerte, la pelea terminó en tablas, con Diesel admitiendo que la convivencia en un plató tan lleno de testosterona es forzosamente difícil: "Es difícil ser un macho alfa –sentenció– y nosotros somos dos machos alfa".