EXCLUSIVA: Tráiler de 'Paradiso', la película rodada en un cine X

El director Omar A. Razzak y su equipo pasaron tres años rodando en el Cine Alba, la última sala porno que queda en Madrid. Su trabajo se estrenará el 15 de marzo. Por YAGO GARCÍA
EXCLUSIVA: Tráiler de 'Paradiso', la película rodada en un cine X
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EXCLUSIVA: Tráiler de 'Paradiso', la película rodada en un cine X

El Cine Alba es la última sala X de Madrid: ocupa el bajo de un edificio construido en 1911, y tanto su mal estado de conservación como esas instalaciones propias de un local antiguo (de aquellos en cuyo ambigú se servían bebidas alcohólicas) parecen proclamar a gritos la palabra "decadencia". El equipo de CINEMANÍA tuvo ocasión de comprobarlo en 2011, cuando lo visitó para un reportaje sobre el ocaso de los cines porno en España. Durante esa visita, además, tuvimos ocasión de conocer a un chico y una chica que habían asumido una misión a priori descabellada: rodar una película en el Alba, con el personal y los parroquianos del lugar como protagonistas. Se trataba de la productora Mayi Gutiérrez Cobo (Tourmalet Films) y el director Omar A. Razzak. El título de la película era y es Paradiso. Ahora, casi cuatro años después de ese encuentro, podemos ofrecerte en exclusiva el primer tráiler largo del filme, que se estrena el 15 de marzo.

"Queríamos que la película reflejara el paso del tiempo, y ya ves: al final ha sido cuatro años entre la producción y el montaje", dice Omar A. Razzak cuando recuerda aquella charla en la terraza del cine Alba. Una terraza que vemos construir a Rafael Sánchez, el proyeccionista del local, durante el primer tramo de Paradiso. Las figuras de Rafael (un cinéfilo vocacional, obsesivo a veces) y Luisa Martínez, la taquillera del Cine Alba, son los vértices de un filme que Omar, el guionista Daniel Remón, el montador Carlos Blas y el resto de su reducido equipo han elaborado durante muchas noches y fines de semana, desde la premisa de mezclar realidad y ficción: "El documental, por lo general, no me gusta, y el cine centrado en los actores no me lo creo", explica el director, quien elogia la puesta en escena de La vida de Adèle y menciona como influencia juvenil En construcción (J. L. Guerín, 2001).

Atraídos hasta el Alba por la cotidianeidad (Razzak vive cerca del local, en el barrio de Antón Martín) y por un artículo en El País sobre la figura de Rafael, los responsables de Paradiso han pasado muchos meses conviviendo con ese proyeccionista que pinta a mano los carteles de la sala, y al que el director define como "un hombre muy peculiar: después de todo este tiempo trabajando con él, creo que no le conozco". La relación con Luisa parece haber sido mucho más sencilla, y también decisiva a la hora de encarrilar por fin una historia trazada y destrazada múltiples veces: "La primera premisa fue proyectar en el Alba Cinema Paradiso, la película favorita de Rafael, pero la consideramos muy artificial y la descartamos", explica el director. "Después, me inventé la historia de que Luisa se iba a jubilar y dejar solo a Rafa, algo de lo que hablamos poco porque a la gente le daba mucha pena". Ese planteamiento, que finalmente aparece en Paradiso, acabó reflejando el estado de las cosas por pura coincidencia: Luisa Fernández abandonó su trabajo cuatro meses después del fin del rodaje.

Además de con Luisa, con Rafael y con las peculiares ideas de este último ("Una vez propuso incluir como personaje a un niño, ya ves tú...") el equipo de Paradiso se encontró a veces "con situaciones muy grotescas, y muy desagradables" que no han acabado en el montaje final. En el filme tampoco entra lo que Omar llama "el mundo chapero", pero sí otra cara del Cine Alba que puede resultar incluso romántica: "El local es un lugar de encuentro para parejas de señores mayores, que están casados y con hijos pero que se van allí para verse a escondidas". Algunos parroquianos de la sala acabaron abandonando el rodaje, como aquel que, según cuenta Razzak "Nos preguntó: 'Ah, ¿pero esto es una película de verdad?'. Cuando le dijimos que así era, no le volvimos a ver el pelo". Otros sí se quedaron, como Juanito Hidalgo, un antiguo mendigo de aspecto imponente al que se le deben algunas de los momentos más inclasificables, y también divertidos, de la película.

A pesar de los pesares, y de los cambios de rumbo, Paradiso logró salir adelante. Y no sólo eso: el año pasado ganó el premio del Festival Rizoma, lo que le permitirá tener distribución comercial. Después de que Omar haya dejado claro que el llamado 'cine low cost', un fenómeno ahora en boga, no le hace demasiada gracia ("La gente no debería trabajar gratis ni en un cortometraje"), le preguntamos por una idea que ya circulaba cuando nos encontramos con él en 2011: "¿Proyectar la película en el Alba? Nos encantaría, pero tenemos un problema, y es que la sala sólo tiene un proyector de dvd. Tal vez sea posible hacerlo cuando la película haya salido en ese formato". Por lo pronto, Paradiso podrá verse en cines: eso ya es algo.

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